~ Otra vez ~ [Hayden]

Otra vez, otra vez me había escapado de casa y mis padres me habían dicho que no volviera tarde... ¿No les entraba en la cabeza? Llevaba mi maleta en la mano, y ellos me habían visto. Más claro agua. Cada día estaba más segura de que en la vida de ellos no era nadie, y por eso con un par de cosas para cambiarme, había salido de esa pesadilla, (Aunque siempre acaba volviendo por diversas razones). Por eso acabé en mi lugar favorito, después de avisas a Jessica para que viniera con migo, pero al parecer, ella tenía un problema mayor, y yo no podía quejarme, era la que normalmente se encargaba de mi, tenía demasiado que agradecerle.

Por eso, seguramente esta semana tendría que volver a casa, o quizás hacer algo para que me llevaran al reformatorio un par de días, así preocuparía más a los que decían ser mis padres. Al menos podría pasar la tarde con Hayden, ya que todavía me hacia caso. Saqué el movil de nuevo y le mande un sms:


Al menos sabía que tenía que esperar, entre que lo leía, se lo pensaba, y llegaba, tenia para rato, así que encogiéndome de hombros, me senté en uno de los columpios dejando mi "maleta"-mochila a un lado y balanceándome levemente, sin levantar los pies del suelo, solo para pasar el rato.

Las siete de la tarde y el chico aun estaba tirado en la cama, durmiendo la mona que había cogio la noche anterior. Si seguía a ese paso, acabaría mal, muy mal. Con cirrosis tal vez. O...¿sobredosis? Bueno , él tenía un lema : Live Fast, Die Young. Hacía ya años que había asumido que no llegaría a los cuarenta, y tal vez por eso seguía haciendo lo que hacía.

Le despertó el molesto pitido del movil, anunciando que tenía un mensaje. Bufando, y sin abrir los ojos, lo cogió de un manotazo. Entreabrió un poco los ojos, sólo lo suficiente como para ver un mensaje de texto de Melanie. ¿En el parque de los cerezos? Estuvo tentado de seguir durmiendo, pero sabía que siempre que ella iba a ese maldito parque era porque tenía problemas.
Se levantó, con un enorme mareo y se fue al baño a darse una ducha fría para despejarse. Se puso una sudadera gris y unos vaqueros rasgados caídos, lo primero que pilló. Tampoco iba a complicarse mucho la vida.

Cogió la nueva moto que había robado ayer , y se dirigió al parque, haciendo el loco para variar. Estuvo a punto de caer cuando, haciendo el caballito a lo bestia, pilló una mancha de aceite en el suelo. Por suerte, no lo hizo. Llegó sano y salvo al parque y aparcó la moto fuera. Con el pelo alborotado y los ojos brillantes -probablemente de no dormir mucho - , buscó a Melanie con la mirada.

Se acercó con pasos sigilosos y una sonrisa ladeada en la cara hacia donde ella estaba, por detrás. La abrazó por la espalda y le dio un beso en la cabeza.

- Hola niña...- vio la maleta en el suelo y añadió con el ceño fruncido - ¿Otra vez?

Y pasaba el tiempo, y pasaba... Por un momento pensé que no aparecería, pero no sería tan raro ¿No? Al fin y al cabo, sabía que no teníamos un sentimiento mutuo, pero eso no significaba que lo fuera a soltar tan fácilmente, ni de lejos.

Negué con fuerza, sacudiendo la cabeza para que esa idea se fuera de mi cabeza, al fin y al cabo, era Hayden. ¿Cuando llegaba pronto ese chico? Bueno, si llegaba vivo claro, por que sabiendo como era él, lo raro es que viniera andando como si nada.
Escuché a lo lejos alguna moto que hacía demasiado ruido, y muchisimos coches más pitando, pero no me di la vuelta, ese no era él, él no tenía moto.

Y aquí me dí cuenta lo equivocada que estaba, por que minutos después, alguien me agarraba por detrás, haciéndome dar un pequeño salto, del susto, pero era Hayden, sonreí ante su llegada y me di la vuelta, columpio incluido, girando las cadenas, y miré mi bolsa alzando una ceja.

-Hola Hayden .- Salude momentos despues de darme cuenta que era él.-Pues si, otra vez, y esta ni se han dado cuenta...- Ni que fuera tan raro, lo extraño sería que se dieran cuenta, total, tenían a UN hijo al que cuidar.

- He llamado a Jessica, pero tiene problemas más graves, así que no se que haré esta noche, seguramente acabaré volviendo a mis pesadillas.- Admití, pero lo que nunca admitiría, era la razón por la cual hacía esto, en el fondo solo era un niña que quería atención.

Él sabía que ella sólo quería llamar la atención de sus padres. Lo comprendía, por una parte. Sabía lo que era criarse sin padres. Pero por otra...¿Quien quería llamar la atención de unos padres capullos? Porque Hayden consideraba a los padres de Mel unos auténticos anormales. Descuidar tanto a una hija...Le enfermaba. Su padrastro, el traficante frustrado , les descuidaba. Pero en su caso era muy diferente, los hijos se alegraban de eso. ¿Que por qué? Bueno...sólo les hacía caso para maltratarlos física y psicológicamente. Y para eso, pues sencillamente Hayden prefería que le ignorase.

La voz de ella le devolvió bruscamente a la realidad. Se había dado la vuelta, quedando enfrente de él. La miró fijamente. Parecía una muñequita, sentada en el columpio con un brillo de tristeza en los ojos.

- Bueno, sabes que puedes venir a mi casa siempre que quieras - comentó encogiéndose de hombros , quitándole importancia al hecho de que le había abierto las puertas de su casa.

No, no se refería a que se fuese a vivir con él para siempre. Por dios no. Eso sería un suicidio para él. Una boda..Buf. No sobreviviría , estaba seguro. La simple idea le retorcía las entrañas y casi la veía como el fin del mundo. El chico tenía un trauma con el matrimonio, qué se le iba a hacer. Aunque era bastante normal teniendo en cuenta que su padre había matado a su madre, para después suicidarse, y que su segundo padre le pegaba. Desde luego, no se le podía culpar de tener pánico al compromiso.

- Mi cama estará encantada de recibirte - añadió, riendo. Bromeaba, intentando animarla. La veía alicaida, y eso no le hacía ni puta gracia. Se planteó el ir y "hablar" con sus padres. O tal vez amenazar a su hermano.