Perdida ( Jackson)

No tenia realmente nada que hacer en micasa, simplemente me aburria algo que me pasaba seguido si no me ponia hacer algo, decidi salir un rato a pasear por la ciudad y me acorde del bosque que desde que habia llegado aqui me habia llamado la atencion recorrer pero por equis o ye cosas nunca habia entrado. Asi que hoy era el dia, entre y al principio todo era realmente lindo, los rayos del sol que se colaban por los espacios que dejaban los arboles uno que otro animalito corriendo de aqui aya no me habia dado cuenta de todo lo que habia caminado hasta que las luz del sol ya iluminaba mas el camino, ya era algo oscuro y denso el lugar, realmente estaba algo asustada no sabia que podia encontrar aqui, trate de salir de ahi cuando escuche como unas ramas crugian por unos pasos

Me di la vuelta cuando me pareció escuchar pisadas y hojas moviéndose, y eso que no soplaba el viento. Había llegado al bosque buscando algo de tranquilidad y paz, puesto que en la ciudad era muy difícil encontrarlo, además de tener a algunos colegas pegados a la espalda como lapas. No quería que me pillaran con todo el arsenal que traía, así que guardé todo lo que había sacado en un bolsillo de la chaqueta de cuero y escruté el bosque.
Lentamente, cogí la navaja que llevaba siempre por si alguien tenía instintos asesinos y le daba por la pelea, la abrí y esperé.
Me pareció ver una sombra pasar detrás de un árbol, fui hacia allí y agarré sin contemplaciones su brazo.
- Quieto parad...- se me cayó el alma al suelo cuando vi de quien se trataba.- ¿Daniella?- dije sorprendido y extrañado. Miré mi mano, y le solté el brazo al tiempo que guardaba mi pequeño arma.- Menudo susto me has metido, ¿pero qué haces por aquí?- pregunté, no con dureza, solo estupefacción.

Estaba tan asustada que salte y grite cuando me tomaron por el brazo con algo de fuerza, gire mi vista para ver de quien se trataba y era Jackson- Jack -dije aun recuperandome del grandisimo susto que me habia puesto- Tu no te quedas atras, pense que me hiban hacer algo y eras tu -dije reprochandole- Pues queria pasear un poco ya sabes distraerme de la ciudad -dije con una sonrisa- Y tu? No me digas andas austando gente en el bosque? -dije alzando una ceja lo que lo identificaba era ese sentido del humor que tenia-

Me apoyé en un árbol como si fuera casual, aunque en realidad estaba esperando a recuperarme del susto. ¡Que casi le había metido un tajo a ella! Suerte que me di cuenta antes de que fuera tarde, luego seguro que me arrepentía.
Alcé las cejas cuando me dijo que era yo, anda que no, estábamos los dos igual, nos pensábamos cosas raras.
- Claro, estando en medio del bosque cualquiera se lleva un susto de muerte.- dije pasándome una mano por el pelo. Asentí con la cabeza mientras la miraba, estaba tan... tan... bueno, bien, como siempre. No pude evitar soltar una carcajada al escucharla. Me acerqué a ella hasta quedar a un escaso centímetro y la miré a los ojos.- Desde luego, es mi hobbie favorito. Asustar a la gente, tengo preparado un arsenal de cuchillos y todo.- le guiñé un ojo antes de separarme de ella y cruzarme de brazos con aire desenfadado.- Pues suerte que era yo, llega a ser otro y a saber lo que sucede.

Asenti al escucharlo- Asi estamos en medio de un bosque completamente solitario, cualquiera se llevaria el susto de su vida -le sonrei vaya que era guapo, bueno siempre lo habia sabido- Pues asusta a los demas y a mi no -musite volviendo a reducir el espacio entre los dos- Bueno tienes razon eres tu y no otro si no imaginate -musite haciendo que me diesen escalofrios tan solo en pensarlo-

- Ya ves, tu como eres mi predilecta te salvas de los sustos, pero ve con cuidado eh.- dije dándole con aire de juego con un dedo en la frente. Cuando se acercó, noté que me daban calores, y empecé a bajar las manos por su espalda, deteniéndome en la parte baja, acerqué mis labios a su oído y me incliné hacia delante.- Pero ya sabes, de todos modos yo estaría por aquí por si acaso.- sonreí. Noté un pinchazo y me separé un instante.- Joder...- mascullé por lo bajo mientras me sacaba una bolsa de la chaqueta y la dejaba a un lado. Me subí la camiseta y miré si tenía algo en los abdominales, nada. Miré a Dani y negué con la cabeza.- Me he pinchado sin querer.

Sonrei al escucharlo, de pronto se acerco a mi oido susurrandome algo, haciendo que mi peil se pusiera chinita - Gracias!! -hiba a decirle algo mas cuando se separo y se quito la bolsa que traia levantadose su camisa y mostrandome su perfecto abdomen, no pude evitar a morderme los labios al verlo- Haber dejame ver -sonrei acercandome a el y acariciando sus perfecto abdomen-

Le sonreí de forma encantadora, no me extrañaba que ella me gustara, era guapa, sexy, y simpática. ¿Qué más podía pedir? Aunque claro, yo nunca estaba por una relación seria.
Dejé que se acercara a ver, aunque creía no tener nada, permití que tocara mi abdomen, y un escalofrío me recorrió toda la columna, haciendo que se me pusiera la piel de gallina. Y no era precisamente por el frío que recorría el bosque. Aunque en esos momentos no estaba demasiado dispuesto para hacerlo con nadie. Andaba medio ido todavía, y cuando pasaba, quería estar en buenas condiciones.
- ¿Todo bien?- le pregunté, en voz baja, viendo que miraba mi abdomen todavía.

Empeze acariciar suavemente su abdomen mis ojos hiban de este a sus ojos- Creo que todo esta perfectamente bien -dije guiñandole un ojo sin moverme un centimetro lejos de el, realmente siempre me habia parecido demasiado sexy nunca lo decia a nadie ya que nuestra amistad era algo entre nosotros, simplemente nuestros grupos solamente eran para ir de fiestas y hasta ahi-

Sonreí de lado y me incliné para darle un beso en la frente.
- Tenemos que volver a salir un día de estos de fiesta, que entre nosotros montamos cada fiestorro que dura hasta el amanecer del día siguiente.- comenté pasando una mano por su costado para detenerme en la cintura.- Además de que es muy divertido, y es una forma "sana" de pasarlo bien.- y con eso me estaba refiriendo a todo. A las chicas, a las sustancias que circulaban por ahí, a la música, toda la noche en vela. Para mi era una gozada. Le pasé un brazo por los hombros sin dejar de mirarla a los ojos y después me reí entre dientes.- Y dime, ¿cómo te van las cosas? Ya casi ni nos vemos en ningún lado, aunque claro... Tenemos distintos amigos.- hice una mueca.

Asenti cuando medio el beso en la frente y dijo de salir algun dia, la verdad es que me la pasaba muy bien con el y unos cuantos de su grupo, las fiestas realmente se ponian muy buenas- Tu nada mas dime cuando y ya veo si voy sola o le digo a las chicas -musite guiñandole un ojo- Sobre todo por lo sanas -musite muchas veces o mejor decir la mayoria de las veces en esas fiestas pasaban sustancias ilegales que la mayoria probaba- Si verdad que nuestras amistades son un poco diferente -dije con una mueca muy pocas gente tenian el privilegio de pertenecer al circulo de amistades de mi grupo- Pues la verdad es que me ah ido muy bien ya sabes nada fuera de lo normal pero bien y tu? -sonrei mirandole a los ojos-

- Como tu prefieras, ya sabes que yo no tengo problemas ni discrimino por quien se viene de cachondeo.- le comenté con una sonrisa ladeada. Puse las manos en los bolsillos y me reí entre dientes cuando dijo lo de sanas.- Desde luego. Suerte que las hacemos donde no pueden pillarnos, que sino...- puse los ojos en blanco. Siempre había pensado que era una pérdida de tiempo el ir a por la gente que vendía o traficaba con marihuana cuando tenían cosas más importantes que hacer, como atrapar a los asesinos o a los pederastas.
- Ya ves, pero mira, aún y con todas las barreras sociales aquí estamos tan tranquilos, así que las cosas no van tan mal, ¿no?- ladeé la cabeza. Asentí levemente y miré entre los árboles.- Bueno, tirando, ya sabes... Buscar casa, trabajar, ocuparse de la familia... Lo de siempre.