¡Ouch! Creo que me he roto el tobillo...{Libre}

*Sale de clase, colocandose la mochila sobre los hombros. Iba moviendo los labios en gesto de burla, asintiendo con la cabeza de manera casi automática mientras la voz del señor Ellington, el profesor de biología, le seguía por el pasillo que ya estaba vacio. A saber el rato que llevaba ahí dentro. Todavía no sabía para que seguía quedandose, si se sabía el discursito de memoria "deberias prestar más atención", "eres un chico inteligente, peeero", "si sigues asi no tendré más remedio que suspenderte"... Bah! Llevaba diciendole eso practicamente desde que empezó a darle clases, unos 3 años atrás, pero nunca lo hacía. ¿Por qué? Por que siempre le presentaba unos trabajos tan bien hechos que lo único que podía hacer era bajarle los dos puntos de conducta... y ni siquiera de eso era capaz el buenazo del señor Ellington. En realidad le caia bien y en el fondo le daba hasta pena. Pero no la necesaria como para ir a sus clases*

*Bajaba las escaleras, pensando en sus cosas con aire distraido. Por culpa de esa reunión llegaba tarde al entrenamiento de fútbol. Y era la segunda vez esa semana. El capitán se le iba a echar al cuello, estaba seguro, por lo que decide darse prisa*

*Iba tan en su mundo que no se dio cuenta de la chica que yacia, apoyada contra la pared hasta que estuvo a punto de pisarla* Joder, que susto *Exclama, retrocediendo un paso, mirandola con una mezcla de cabreo y curiosidad. Que hacía ahí tirada? Se arma de valor y decide preguntarle, aunque le costaba horrores iniciar una conversación con las chicas. Lo que tenia claro era que, a la primera respuesta borde o impertinente, se largaba* Estás bien?

*Frunce el ceño ante su respuesta. y ahí teniamos la primera respuesta impertinente. pero, aun así, no pudo evitar quedarse. la chica parecía necesitar ayuda en serio. A saber cuanto tiempo llevaba allí tirada. Ese podía ser un motivo más que suficiente para estar irritada. De todas formas, no puede evitar contestarle con cierto tono burlesco* De acuerdo. Aunque también podrías, simplemente, sentarte en un sitio normal, como hace el resto del mundo *Sugiere con una amplia sonrisa. Estaba claro que precisamente no estaba ahí tirada por gusto, pero le daba igual. A la próxima que no fuese tan borde*

*Hace un ademán de agacharse a su lado para echarle una mano cuando escucha su respuesta. Bueno, más que su respuesta, el tono de su voz. Y ahí estaba la segunda respuesta. la borde. Se acabo. Que se buscase otro pringao que la ayudara. Con él había acabado. Vuelve a incorporarse y asiente* Perfecto, entonces. Ya nos veremos

*Se despide de ella, con un gesto de la mano, echando a andar de nuevo, camino de la salida*

Bufé ligeramente al oír su comentario y ver su inmensa sonrisa , pero bueno ,yo había hecho lo mismo , no me podía quejar.

-Lo tendré en cuenta la próxima vez - dije entre dientes al oír su respuesta -.

El chico hizo ademán de ayudarme , pero al parecer mi comentario hizo que se arrepintiese. Perfecto... lo que me faltaba , que la única persona que al parecer podía ayudarme me dejase aquí tirada.

-Pues eso , ya nos veremos-respondí observando como se alejaba-.

El orgullo se había apoderado de la solución. Realmente no estaba bien , y necesitaba su ayuda. Medité por unos segundos , sí , hoy haría una excepción y pediría ayuda , no me apetecía quedarme aquí por mucho tiempo , ya que tenía cosas mejores que hacer antes que quedarme ahí sentada.

-¡Espera! -dije lazando la voz y levantando una mano antes de que le diese tiempo a salir por la puerta del instituto -. Me he torcido el tobillo...¿Podrías ayudarme? -pregunté mordiéndome el labio ligeramente-. Y perdona por haber sido tan borde , pero el mal humor se apodera de mí a veces -dije con media sonrisa , algo avergonzada por mi comportamiento de niña pequeña y por haberme mostrado así de borde ante una persona que ni siquiera conocía-. Aunque bueno , si tienes cosas mejores que hacer lo entenderé - le contesté , ya que posiblemente tenía prisa por ir a algún lugar-.

*Caminaba demasiado tranquilo en comparación con las prisas con las que bajaba las escaleras en un primer momento, pero todo tenía una explicación. Estaba bastante seguro de que la chica se arrepentiría y pediría su ayuda... en algún momento. Y, efectivamente, cuando casi estaba llegadno a la puerta, ya no tan convencido de que fuera a pedirle ayuda, la escucho hablar a sus espaldas. Sonrie interiormente, se da la vuelta para mirarla y,cuando la escucha pedir disculpas decide que si, que es el momento adecuado para volver sobre sus pasos*

De manera que necesitas mi ayuda... *Retoma el camino de vuelta hacia donde estaba ella, sin ninguna prisa. Tampoco iba a morirse por esperar un poco. Al pasar por delante de un banco, deja encima la mochila y sube el pequeño trecho de escaleras que lo separaban de donde ella estaba tirada* Esta bien. Pero, creo que se te han olvidado las palabras mágicas *Comenta con una sonrisilla, mirandola divertido. Nadie había dicho que fuera a darsela por las buenas. De manera que se hace de rogar, quedandose parado a escasos metros de donde ella estaba, mirandola con tranquilidad, cruzandose de brazos*

*Espera tranquilamente, sin avanzar ni un centímetro. A la chica parecía costarle horrores tener que pedir algo por favor. Aprovecha ese tiempo para fijarse bien en ella. Mona de cara, perfectamente arreglada, cuerpo bonito, chica con carácter... no le hacía falta estrujarse demasiado la cabeza para saber que era una de las rourge. Una diamond como mucho, pero no lo creia realmente*

*Cuando por fin escucha el "por favor" salir de sus labios, sin demasiado entusiasmo, todo había que decirlo, descruza los brazos y se acerca hasta ponerse a su lado, agachandose enfrente de su pie* Esta bien, voy a mirarte esto, vale? *Dice, como pidiendo permiso, mientras la descalza con cuidado* Te duele? *Pregunta, dejando el zapato en el suelo, a un lado, con una mueca de desaprobación. Como no iba a caerse con semejantes tacones? Era cuestión de tiempo que acabase en el suelo*

Vaya... lo siento *Se disculpa, soltandole inmediatamente el pie cuando le dice que sí que le dolía. La verdad no le hacía ninguna gracia, facilmente podía haberselo roto. Debería ir al médico. Mejor dicho, él debería llevarla al médico, ya que dudaba mucho que pudiese llegar a ningún lado en ese estado. Suspira con resignación; al diablo con el entrenamiento. Esta vez, por lo menos, tenía una buena excusa para ponerle al capitán*

*La mira cuando habla y hace un gesto de asentimiento cuando se presenta. Al final no iba a ser un encuentro tan espantoso como parecía en un primer momento. Él también se presenta, dedicandole una pequeña sonrisa, antes de volver a mirarle el pie* Yo soy Jack.

*Pone una mueca y levanta la cabeza para mirarla* Creo que deberías ir al hospital *Dice, compartiendo con ella sus opiniones respecto al pie herido* No estoy muy seguro pero puede estar roto. Si quieres, yo puedo llevarte *Se ofrece, dándole a entender que no tendría ningún problema en ese aspecto, ni tenía ninguna intención de dejarla sola. Abandonar a una chica en problemas no estaba dentro de su carácter*

*Estaba mirando el pie intentando valorar las demás posibilidades, por lo que no apreció el cambio que se producía en ella, hasta que escuchó su negativa. Extrañado, la mira, arqueando una ceja en señal interrogante y es entonces cuando lo nota. ¿Era cosa suya o había palidecido?*

Yo creo que si lo es *La contradice con cierto tono autoritario. Señala el pie y la mira con seriedad* Esto se esta hinchando y yo no puedo hacer nada salvo llevarte a un hospital y que alli te... *Entonces se calla, entrecerrando los ojos, creyendo haber encontrado cual era el problema* De manera que es eso... te dan miedo los hospitales *Declara. No era una pregunta. Era una afirmación. Si no, no se le ocurría otro motivo para ese cambio en su cara*