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No copies, sé ORIGINAL
Días de frío empiezan a acercarse a la ciudad de Roma. Las temperaturas caerán en picado los próximos días, lo cual puede venir acompañado de borrascas y alguna que otra precipitación. Nuestra recomendación es que no salga sin abrigo a la calle.
Here comes the rain again [Ariadne]
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Here comes the rain again [Ariadne]
Anda por el SunPark, dando un paseo.
¿Dando un paseo? No, esto no es del todo cierto. En realidad viene de la universidad, de clase. Ese día no ha llevado nada, absolutamente nada, ni mochila, ni una simple carpeta.
Y para irse a alguna parte a comer -porque no piensa irse a casa, no de momento al menos- da un rodeo, cruza un par de calles y se encuentra de pronto atravesando el SunPark que da nombre a todo ese distrito urbano donde tiene lugar toda su vida últimamente.
No hay ni un alma, en realidad. Ni por el camino en sí, ni por la hierba, ni haciendo cosas de mayores entre los arbustos -o eso cree él-. Y, ahora que se fija, tampoco hay sol. Que se vea que da el sol, quiero decir. En el momento en el que mira hacia arriba para contemplar cuánto de nublado está el cielo, una gota le golpea de lleno en la nariz.
Oh, vamos. Y otra. Y otra... Y otra. Está empezando a llover, y cualquier lugar cerrado donde guarecerse queda demasiado lejos, porque da la casualidad de que ha ido a pillarle en el medio justo del parque.
Y bueno, justo por allí está ese árbol enorme, el único en todo el parque cuyas ramas cuentan con la cantidad de hojas suficientes para servir de paraguas gigante sin correr riesgo de mojarse. Así que nada, va hacia allí, se apoya de espaldas en el tronco, y se le escapa un pequeño bostezo mientras contempla cómo empieza a llover en serio. Vaaaya por Dios. Y él de camisa.
¿Dando un paseo? No, esto no es del todo cierto. En realidad viene de la universidad, de clase. Ese día no ha llevado nada, absolutamente nada, ni mochila, ni una simple carpeta.
Y para irse a alguna parte a comer -porque no piensa irse a casa, no de momento al menos- da un rodeo, cruza un par de calles y se encuentra de pronto atravesando el SunPark que da nombre a todo ese distrito urbano donde tiene lugar toda su vida últimamente.
No hay ni un alma, en realidad. Ni por el camino en sí, ni por la hierba, ni haciendo cosas de mayores entre los arbustos -o eso cree él-. Y, ahora que se fija, tampoco hay sol. Que se vea que da el sol, quiero decir. En el momento en el que mira hacia arriba para contemplar cuánto de nublado está el cielo, una gota le golpea de lleno en la nariz.
Oh, vamos. Y otra. Y otra... Y otra. Está empezando a llover, y cualquier lugar cerrado donde guarecerse queda demasiado lejos, porque da la casualidad de que ha ido a pillarle en el medio justo del parque.
Y bueno, justo por allí está ese árbol enorme, el único en todo el parque cuyas ramas cuentan con la cantidad de hojas suficientes para servir de paraguas gigante sin correr riesgo de mojarse. Así que nada, va hacia allí, se apoya de espaldas en el tronco, y se le escapa un pequeño bostezo mientras contempla cómo empieza a llover en serio. Vaaaya por Dios. Y él de camisa.
Vincent Hewitt- Mensajes : 161
Fecha de inscripción : 12/11/2010
Re: Here comes the rain again [Ariadne]
" Fin." Esto fue lo primero que pensé al acabar la primera clase del día, cuando sonó el timbre, y eso que aún le quedaban siete horas más de clases... pero hoy no estaba para comerse la cabeza pensando en las malditas derivadas, las matemáticas son de por sí complicadas, y más si prefiero pasarme la hora mirando por la ventana, hasta que el profesor me dijo que dejará de mirar las musarañas y volvierá al mundo real. Al mundo real, ¿acaso alguna persona sabía estar en el mundo real?, todos creaban con su imaginación mundos rodeados de mentiras y falsedades, pero que a su manera, eran perfectas.
Sí, exacto. Hoy era uno de esos días tan meláncolicos para mi en los que nadie se le acercaba por miedo a que soltará esas frases "matadoras", como lo llamaban mis amigos, acostumbrados a esto. Me levanté de la silla en cuanto el profesor se marchó, guardé mis cosas en su mochila de rombos rojos y caminé hasta la puerta mientras mis amigos me preguntaban que qué hacía, yo no respondí, sonreí con ligereza y salí del aula.
El aire fresco pegó en mi rostro al momento que pasé la puerta hacia las calles de la ciudad, aunque eso no me molestaba en lo absoluto mas bien me hacía sentir libre, probablemente me metería en problemas al santarme algunas horas de clase, pero en estos momentos lo único que en verdad me importaba era alejarme de las obligaciones, quizas con un poco de suerte lo lograría.
Corrí como quien fuera una niña, la gente me observaba, yo solo les sonreía y seguía mi camino sin prestar mucha atención a ello. Sin planearmelo llegué al SunPark, el lugar se encontraba tranquilo y extrañamente desierto, aún caminé a paso lento, no era la primera vez que pasaba por este lugar, diariamente debía de cruzarlo para llegar a mi destino despues de clases, pero me agradaba era uno de mis lugares favoritos en la ciudad y siempre lo sería.
Pasé una de mis manos sobre mi cabello y al momento de hacerlo sentí una gota que caía del cielo, levanté mi cabeza para observar hacia arriba y las gotas de lluvia comenzaron a caer rapidamente. "Demonios!" Fue el primer pensamiento que apareció en mi mente, pusé mi bolso sobre mi cabeza mientras corría hacia el centro del parque en el cual se encontraba un viejo y enorme arbol, con suerte el podría cubrirme de esa lluvía que me había tomado por sorpresa. Mientras me acerqué divisé a una persona recargada en el, forcé mi mirada para ver de quien se trataba, mientras mas cerca me encontraba podía distinguirlo mejor "Vincent?" Sonreí al porfín darme cuenta de quien se trataba, al parecer la tarde no me la pasaría tan aburrida despues de todo. -Hey tu!- Grité al momento de llegar debajo del arbol -Pero que haces aquí?- Le pregunté extrañada, podría imaginarmelo en cualquier otro sitio, menos debajo de un arbol en un parque tan solitario y con esta lluvia.
Off: Perdón por tardar! acá esta lloviendo y la maldita conexión se fué por unas horas :/
Sí, exacto. Hoy era uno de esos días tan meláncolicos para mi en los que nadie se le acercaba por miedo a que soltará esas frases "matadoras", como lo llamaban mis amigos, acostumbrados a esto. Me levanté de la silla en cuanto el profesor se marchó, guardé mis cosas en su mochila de rombos rojos y caminé hasta la puerta mientras mis amigos me preguntaban que qué hacía, yo no respondí, sonreí con ligereza y salí del aula.
El aire fresco pegó en mi rostro al momento que pasé la puerta hacia las calles de la ciudad, aunque eso no me molestaba en lo absoluto mas bien me hacía sentir libre, probablemente me metería en problemas al santarme algunas horas de clase, pero en estos momentos lo único que en verdad me importaba era alejarme de las obligaciones, quizas con un poco de suerte lo lograría.
Corrí como quien fuera una niña, la gente me observaba, yo solo les sonreía y seguía mi camino sin prestar mucha atención a ello. Sin planearmelo llegué al SunPark, el lugar se encontraba tranquilo y extrañamente desierto, aún caminé a paso lento, no era la primera vez que pasaba por este lugar, diariamente debía de cruzarlo para llegar a mi destino despues de clases, pero me agradaba era uno de mis lugares favoritos en la ciudad y siempre lo sería.
Pasé una de mis manos sobre mi cabello y al momento de hacerlo sentí una gota que caía del cielo, levanté mi cabeza para observar hacia arriba y las gotas de lluvia comenzaron a caer rapidamente. "Demonios!" Fue el primer pensamiento que apareció en mi mente, pusé mi bolso sobre mi cabeza mientras corría hacia el centro del parque en el cual se encontraba un viejo y enorme arbol, con suerte el podría cubrirme de esa lluvía que me había tomado por sorpresa. Mientras me acerqué divisé a una persona recargada en el, forcé mi mirada para ver de quien se trataba, mientras mas cerca me encontraba podía distinguirlo mejor "Vincent?" Sonreí al porfín darme cuenta de quien se trataba, al parecer la tarde no me la pasaría tan aburrida despues de todo. -Hey tu!- Grité al momento de llegar debajo del arbol -Pero que haces aquí?- Le pregunté extrañada, podría imaginarmelo en cualquier otro sitio, menos debajo de un arbol en un parque tan solitario y con esta lluvia.
Off: Perdón por tardar! acá esta lloviendo y la maldita conexión se fué por unas horas :/
Ariadne L. Bennet- Mensajes : 89
Fecha de inscripción : 13/11/2010
Re: Here comes the rain again [Ariadne]
En realidad, aún no ha empezado a llover de una forma que pueda considerarse realmente "intensa". Está goteando, poco más en verdad. Eso que la gente suele llamar "chubasco".
Pero a él le da igual, en realidad. Es una excusa para quedarse por ahí un poco más porque, a fin de cuentas, mucha hambre no tiene aún. Lo único que no le gusta de los días lluviosos es precisamente eso, que llueva. Le impiden salir a la calle. Bueno, no se lo impiden. Lo que incapacitan es la posibilidad de ir por la calle con otra gente, porque la humanidad en general, vete tú a saber por qué, tiende a rehuir de la mera idea de andar bajo la lluvia. Y luego se quejan de que hay poca agua...
En fin.
Levanta la mirada hacia el frente de nuevo, contemplando vagamente cómo la cortina de agua comienza a ganar poco a poco en intensidad. Ya da por supuesto que no habrá nadie por allí, que todo el mundo se habrá ido a esconderse debajo de algún maldito techo, porque claro, el agua de la lluvia es taaan perjudicial para la salud...
Pero no, hay una persona. Ve a alguien acercándose, pero desde esa distancia lo único que capta es que es chica y es rubia. Y mientras se dedica a hacer el escaneo visual pertinente para identificar su identidad, ya tiene a la susodicha debajo del mismo árbol, guareciéndose de la misma lluvia. Y cuando se da cuenta de quién es, el escaneo visual corporal es algo más detallado, por evidentes razones, hasta que clava la mirada en los ojos de la rubia justo cuando ésta se decide a hablar.
- Anda, pero si es mi queridísima Ariadne -y no, no es ironía. Es una de esas a las que puede decirse que Vinz "quiere". No en ese sentido, supone, pero sí. Nada más tenerla cerca le pone una mano en la cintura para darle un beso en la mejilla, y vuelve a su posición "original" contra el árbol.
Ante su pregunta, en primer lugar estira los brazos, se despereza, y deja escapar un pequeño bostezo al aire. La lluvia siempre ha tenido ese efecto, y el que diga lo contrario miente: cuando llueve todo el mundo está más vago, mucho más.
- Pues nada, ya ves, el chaparrón me ha pillado en medio del parque... -y hablando de chaparrón, ya empieza a caer con fuerza. Ahora sí que no sale de debajo del árbol- ¿Y tú? Cualquiera pensaría que me andas siguiendo -bromea, guiñándole el ojo con complicidad. Tampoco le importaría, oye...
Pero a él le da igual, en realidad. Es una excusa para quedarse por ahí un poco más porque, a fin de cuentas, mucha hambre no tiene aún. Lo único que no le gusta de los días lluviosos es precisamente eso, que llueva. Le impiden salir a la calle. Bueno, no se lo impiden. Lo que incapacitan es la posibilidad de ir por la calle con otra gente, porque la humanidad en general, vete tú a saber por qué, tiende a rehuir de la mera idea de andar bajo la lluvia. Y luego se quejan de que hay poca agua...
En fin.
Levanta la mirada hacia el frente de nuevo, contemplando vagamente cómo la cortina de agua comienza a ganar poco a poco en intensidad. Ya da por supuesto que no habrá nadie por allí, que todo el mundo se habrá ido a esconderse debajo de algún maldito techo, porque claro, el agua de la lluvia es taaan perjudicial para la salud...
Pero no, hay una persona. Ve a alguien acercándose, pero desde esa distancia lo único que capta es que es chica y es rubia. Y mientras se dedica a hacer el escaneo visual pertinente para identificar su identidad, ya tiene a la susodicha debajo del mismo árbol, guareciéndose de la misma lluvia. Y cuando se da cuenta de quién es, el escaneo visual corporal es algo más detallado, por evidentes razones, hasta que clava la mirada en los ojos de la rubia justo cuando ésta se decide a hablar.
- Anda, pero si es mi queridísima Ariadne -y no, no es ironía. Es una de esas a las que puede decirse que Vinz "quiere". No en ese sentido, supone, pero sí. Nada más tenerla cerca le pone una mano en la cintura para darle un beso en la mejilla, y vuelve a su posición "original" contra el árbol.
Ante su pregunta, en primer lugar estira los brazos, se despereza, y deja escapar un pequeño bostezo al aire. La lluvia siempre ha tenido ese efecto, y el que diga lo contrario miente: cuando llueve todo el mundo está más vago, mucho más.
- Pues nada, ya ves, el chaparrón me ha pillado en medio del parque... -y hablando de chaparrón, ya empieza a caer con fuerza. Ahora sí que no sale de debajo del árbol- ¿Y tú? Cualquiera pensaría que me andas siguiendo -bromea, guiñándole el ojo con complicidad. Tampoco le importaría, oye...
Vincent Hewitt- Mensajes : 161
Fecha de inscripción : 12/11/2010
Re: Here comes the rain again [Ariadne]
Sin poder evitarlo una sonrisa apareció en mi rostro al momento que Vincent se acerco a mi para saludarme, correspondía a su beso en la mejilla y lo observé, como siempre se veía despreocupado, sin una gota de preocupación o disturbio en su rostro, pero es que era lo que menos esperaba de el, aunque lo conocía en las buenas y las malas, sabía que el siempre veía de forma simple a la vida, era lo que me agradaba de el, porque esa visión de vida, era con la que yo no contaba. -Enhorabuena, pero si te has acordado de mi- Dije con algo de sarcasmo en mi voz.
Había días en los cuales no sabía nada de el y esa semana era una de ellas, sabía que era un chico ocupado, quizas con el colegio y bueno con las chicas, pero que no había tiempo para hacer una pequeña llamada a la que se considera su mejor amiga? Decidí no hacer bronca de eso ahora, quizas despues se la cobraría, ya vería de que forma lo haría sufrir un buen rato.
Observé la luvia que comenzaba a caer mas fuerte, pero de que trataba todo eso? Tenía que pillarme justo en el momento en que escapaba de clases, nunca lo hacía, pero hoy que había decidido hacer algo por fin malo, me sucedía esto? -Pues parece que no eres al unico que lo ha pillado..- Susurré soltando un suspiro de exasperación acercandome a una de las banquitas que se encontraban rodeando el arbol, me senté en la parte del respaldo subiendo los pies en el asiento, que? Ahora no abría guardianes de zona que me dieran un regaño por ello, cierto?.
Reí pasando las manos sobre mi cabello alborotado al momento de escuchar las palabras de mi amigo, como siempre con sus aires de grandeza, estaba acostumbrada a ello asi que al final de todo eso ya no era molesto -Oh, pero si me has pillado- Dije figiendo parecer avergonzada, bajé la cabeza y las puse sobre mis manos -Se supone no deberías darte cuenta, pero soy tan tonta..- Bromeé aún con la cabeza abajo con una sonrisa en mi rostro, la cual el no podía ver.
Había días en los cuales no sabía nada de el y esa semana era una de ellas, sabía que era un chico ocupado, quizas con el colegio y bueno con las chicas, pero que no había tiempo para hacer una pequeña llamada a la que se considera su mejor amiga? Decidí no hacer bronca de eso ahora, quizas despues se la cobraría, ya vería de que forma lo haría sufrir un buen rato.
Observé la luvia que comenzaba a caer mas fuerte, pero de que trataba todo eso? Tenía que pillarme justo en el momento en que escapaba de clases, nunca lo hacía, pero hoy que había decidido hacer algo por fin malo, me sucedía esto? -Pues parece que no eres al unico que lo ha pillado..- Susurré soltando un suspiro de exasperación acercandome a una de las banquitas que se encontraban rodeando el arbol, me senté en la parte del respaldo subiendo los pies en el asiento, que? Ahora no abría guardianes de zona que me dieran un regaño por ello, cierto?.
Reí pasando las manos sobre mi cabello alborotado al momento de escuchar las palabras de mi amigo, como siempre con sus aires de grandeza, estaba acostumbrada a ello asi que al final de todo eso ya no era molesto -Oh, pero si me has pillado- Dije figiendo parecer avergonzada, bajé la cabeza y las puse sobre mis manos -Se supone no deberías darte cuenta, pero soy tan tonta..- Bromeé aún con la cabeza abajo con una sonrisa en mi rostro, la cual el no podía ver.
Ariadne L. Bennet- Mensajes : 89
Fecha de inscripción : 13/11/2010
Re: Here comes the rain again [Ariadne]
Pues claro que se ha acordado de ella, desde luego... No en vano son tan amigos como son, ¿no? Su mejor amiga. ¿Alguien puede imaginar una chica con la Vinz no saque su vena macarra, o su vena misteriosa, o su vena rechulona, y sea simplemente el amigo y a veces algo más de alguien? Seguramente no, pero lo hay. Y ese alguien es Ariadne, por cierto.
- Pues claro, ¿acaso lo dudabas? Qué fuerte... -se hace el indignado dándole un pellizco amistoso en la mejilla. Ariadne es esa chica con la que saca el lado desconocido de Vinz, ese Vinz que no conoce nadie apenas. El que le dan venas cariñosas, el afable. Un Vinz "de andar por casa".
Y no, su siguiente comentario no es para nada necesario. Está lloviendo, y los dos están atrincherados debajo de un árbol, así que es, digamos, obvio, que los dos han sido pillados desprevenidos por la lluvia y se han quedado a cubierto debajo del mismo árbol.
- Pues parece que tenemos para rato... -comenta con tranquilidad, echando una ojeada y comprobando que, efectivamente, llueve cada vez más.
Acompaña su suspiro y, al ver que se va a un banco, le sigue los pasos. Observa cómo se sienta, típico de ella, sobre el respaldo, con los pies sobre el asiento. Esboza una ligera sonrisa y hace lo que siempre hace cuando está con ella y se sienta así, que se basa en acercarse el banco y sentarse en el mismo, de modo que queda sentado entre sus piernas, con la cabeza a la altura de su ombligo, y tomándose la libertad de apoyarla suavemente contra él, echando el cuello hacia atrás lo justo para verla de reojo.
- Tienes que disimular mejor, mujer... Te doy clases de ninja cuando quieras -se ofrece, con una sonrisa a medias, de esas tan suyas, que tanto gustan a tanta gente, mirándola. Se la queda mirando un momento y le guiña un ojo-. Guapa -y beso al aire hacia ella.
Es curioso, sí. Después de todo lo que pasó entre ellos, ahora se llevan probablemente mejor que nunca. Sin tapujos.
- Pues claro, ¿acaso lo dudabas? Qué fuerte... -se hace el indignado dándole un pellizco amistoso en la mejilla. Ariadne es esa chica con la que saca el lado desconocido de Vinz, ese Vinz que no conoce nadie apenas. El que le dan venas cariñosas, el afable. Un Vinz "de andar por casa".
Y no, su siguiente comentario no es para nada necesario. Está lloviendo, y los dos están atrincherados debajo de un árbol, así que es, digamos, obvio, que los dos han sido pillados desprevenidos por la lluvia y se han quedado a cubierto debajo del mismo árbol.
- Pues parece que tenemos para rato... -comenta con tranquilidad, echando una ojeada y comprobando que, efectivamente, llueve cada vez más.
Acompaña su suspiro y, al ver que se va a un banco, le sigue los pasos. Observa cómo se sienta, típico de ella, sobre el respaldo, con los pies sobre el asiento. Esboza una ligera sonrisa y hace lo que siempre hace cuando está con ella y se sienta así, que se basa en acercarse el banco y sentarse en el mismo, de modo que queda sentado entre sus piernas, con la cabeza a la altura de su ombligo, y tomándose la libertad de apoyarla suavemente contra él, echando el cuello hacia atrás lo justo para verla de reojo.
- Tienes que disimular mejor, mujer... Te doy clases de ninja cuando quieras -se ofrece, con una sonrisa a medias, de esas tan suyas, que tanto gustan a tanta gente, mirándola. Se la queda mirando un momento y le guiña un ojo-. Guapa -y beso al aire hacia ella.
Es curioso, sí. Después de todo lo que pasó entre ellos, ahora se llevan probablemente mejor que nunca. Sin tapujos.
Vincent Hewitt- Mensajes : 161
Fecha de inscripción : 12/11/2010
Re: Here comes the rain again [Ariadne]
Mostré una sonrisa falsa en mi rostro al momento que el daba un pellizco a mi mejilla, por supuesto que no dudaba que el se acordase de mi o por lo menos eso era lo que deseaba pensar, pues con su amigo ya ni siquiera sabía, si, habíamos llegado a ser inseparables despues de todo, pero lo que si tenía claro era que el en ocasiones llegaba a tener compromisos mas importantes con otras personas, que bueno, conmigo.
-No lo dudo, simplemente me lo cuestiono- Me encogí de hombros y mostré mi sonrisa de niña como siempre, sabía que estaba fingiendo su indignación del momento, como tambien sabía que no existiría Vincent Hewitt, sin intentar causar algun remordimiento en la gente por acciones o palabras usadas hacia su persona, aun y cuando dichas palabras solo sean mas que bromas.
Ladeo mi cabeza un poco observando la lluvia que comienza a caer "a cantaros", al parecer no iba a ir a ningun lado en algunas horas mas, aunque claro, como no me encontraba tan sola y con una mala compañía, en realidad no importaba, pues era todo lo contrario y eso si me agradaba.
Volví mi atención a Vinz, se acerco hacia donde yo me encontraba sentada, para hacer lo típico que el hacía al momento de sentarme de estaba manera. Abrí mis piernas y lo dejé acomodarse entre ellas, coloco mis manos sobre sus hombros y lo observo desde mi lugar bajando ligeramente la cabeza.
Muerdo mi labio al momento de escucharle, el me daría clases a mi? Bueno, no dudaba se supiera unos cuantos trucos -Clases de ninja eh? No estaría mal, quizas así podía aprender a acosar chicos un poco mas sutilmente- Dije con algo de diversión pasando una de mis manos por el cabello de mi amigo, despeinandolo un poco, por supuesto que no era una de esas chicas que le gustase seguir a chicos para todos lados y tampoco era una maniatica que necesitaba saber de todos sus movimientos, por lo menos, no en todos los casos.
Escucho su piropo y hago como que tomo el beso que ha lanzado hacia el aire, para ponerlo en mi mejilla me agradaban sus muestras de cariños y por supuesto lo que mas me agradaba era que sabía que era con la unica que verdaderamente tenía ese tipo de tratos, por lo menos, mas sutilmente.
-No lo dudo, simplemente me lo cuestiono- Me encogí de hombros y mostré mi sonrisa de niña como siempre, sabía que estaba fingiendo su indignación del momento, como tambien sabía que no existiría Vincent Hewitt, sin intentar causar algun remordimiento en la gente por acciones o palabras usadas hacia su persona, aun y cuando dichas palabras solo sean mas que bromas.
Ladeo mi cabeza un poco observando la lluvia que comienza a caer "a cantaros", al parecer no iba a ir a ningun lado en algunas horas mas, aunque claro, como no me encontraba tan sola y con una mala compañía, en realidad no importaba, pues era todo lo contrario y eso si me agradaba.
Volví mi atención a Vinz, se acerco hacia donde yo me encontraba sentada, para hacer lo típico que el hacía al momento de sentarme de estaba manera. Abrí mis piernas y lo dejé acomodarse entre ellas, coloco mis manos sobre sus hombros y lo observo desde mi lugar bajando ligeramente la cabeza.
Muerdo mi labio al momento de escucharle, el me daría clases a mi? Bueno, no dudaba se supiera unos cuantos trucos -Clases de ninja eh? No estaría mal, quizas así podía aprender a acosar chicos un poco mas sutilmente- Dije con algo de diversión pasando una de mis manos por el cabello de mi amigo, despeinandolo un poco, por supuesto que no era una de esas chicas que le gustase seguir a chicos para todos lados y tampoco era una maniatica que necesitaba saber de todos sus movimientos, por lo menos, no en todos los casos.
Escucho su piropo y hago como que tomo el beso que ha lanzado hacia el aire, para ponerlo en mi mejilla me agradaban sus muestras de cariños y por supuesto lo que mas me agradaba era que sabía que era con la unica que verdaderamente tenía ese tipo de tratos, por lo menos, mas sutilmente.
Ariadne L. Bennet- Mensajes : 89
Fecha de inscripción : 13/11/2010
Re: Here comes the rain again [Ariadne]
Niega con la cabeza, de forma cómplice. Claro que se lo cuestiona, últimamente se ven menos de lo que podrían, y poner las clases como excusa sería algo muy tonto e inocente para ellos. Sobre todo para él, que es en parte mayoritaria el culpable. Y hay veces que se siente culpable, todo sea dicho, pero luego llegan los ratos como este, y ya se le pasa. No va con él sentirse culpable. Aunque, claro, ella es su mejor amiga.
- No te lo cuestiones, mujer... ¿Cómo iba yo a olvidarme de ti? No tiene sentido -se muerde la lengua y pasa los brazos cruzándolos por sus piernas, posando las manos en sus rodillas, como acostumbra a hacer hacer, apoyando la cabeza hacia atrás sobre su... ombligo, sí.
Asiente tranquilamente.
- Ajá -de ninja, de camuflaje, de lo que sea. Levanta una ceja cuando escucha el resto de lo que le dice Ari, e hincha los mofletes. Sí, Vincent Hewitt haciéndose el indignado porque alguien habla de acosar a otras personas-. A ver si voy a tener que ponerme celoso -bromea, alargando un brazo para cogerle la mano.
Le coge una, básicamente, porque con la otra está entretenida en su pelo. Enreda los dedos de ambos y los acaricia. Ha cogido la costumbre de hacerlo últimamente cuando se sientan juntos, aún no sabe por qué.
Como en tantas ocasiones, se acuerda de cuando eran algo más jovenzuelos. De cuando se conocieron... Y cuando lo hicieron. Y después de eso no volvió a saber de ella hasta unos pocos bastantes meses atrás, cuando decidieran sentarse a hablar de su relación, empezar de cero... y acabar así. Mejores amigos, ¿quién se lo iba a decir?
Se acuerda también de aquella fiesta de cumpleaños, donde estuvieron a punto de liarse. No lo hicieron, pero fue la ocasión en la que más cerca estuvo de pasar algo entre los dos desde aquella vez que se acostaran años atrás.
¿Y él por qué se acuerda de eso ahora? No tiene por costumbre recordar lo que le ha pasado con nadie, pero supone que eso de que fuera la primera vez influye. Cruza durante un segundo una expresión de extrañeza por su rostro y, para disimular, chasquea la lengua y vuelve a mirarla, alzando la vista en línea recta desde su ombligo hacia su rostro.
- Parece que nos vamos a quedar un rato aquí -comenta sobre la lluvia, como si nada. Desde su posición, más que mirarla a ella, da la sensación de que le esté mirando el pecho.
- No te lo cuestiones, mujer... ¿Cómo iba yo a olvidarme de ti? No tiene sentido -se muerde la lengua y pasa los brazos cruzándolos por sus piernas, posando las manos en sus rodillas, como acostumbra a hacer hacer, apoyando la cabeza hacia atrás sobre su... ombligo, sí.
Asiente tranquilamente.
- Ajá -de ninja, de camuflaje, de lo que sea. Levanta una ceja cuando escucha el resto de lo que le dice Ari, e hincha los mofletes. Sí, Vincent Hewitt haciéndose el indignado porque alguien habla de acosar a otras personas-. A ver si voy a tener que ponerme celoso -bromea, alargando un brazo para cogerle la mano.
Le coge una, básicamente, porque con la otra está entretenida en su pelo. Enreda los dedos de ambos y los acaricia. Ha cogido la costumbre de hacerlo últimamente cuando se sientan juntos, aún no sabe por qué.
Como en tantas ocasiones, se acuerda de cuando eran algo más jovenzuelos. De cuando se conocieron... Y cuando lo hicieron. Y después de eso no volvió a saber de ella hasta unos pocos bastantes meses atrás, cuando decidieran sentarse a hablar de su relación, empezar de cero... y acabar así. Mejores amigos, ¿quién se lo iba a decir?
Se acuerda también de aquella fiesta de cumpleaños, donde estuvieron a punto de liarse. No lo hicieron, pero fue la ocasión en la que más cerca estuvo de pasar algo entre los dos desde aquella vez que se acostaran años atrás.
¿Y él por qué se acuerda de eso ahora? No tiene por costumbre recordar lo que le ha pasado con nadie, pero supone que eso de que fuera la primera vez influye. Cruza durante un segundo una expresión de extrañeza por su rostro y, para disimular, chasquea la lengua y vuelve a mirarla, alzando la vista en línea recta desde su ombligo hacia su rostro.
- Parece que nos vamos a quedar un rato aquí -comenta sobre la lluvia, como si nada. Desde su posición, más que mirarla a ella, da la sensación de que le esté mirando el pecho.
Vincent Hewitt- Mensajes : 161
Fecha de inscripción : 12/11/2010
Re: Here comes the rain again [Ariadne]
Suspiré, haciendo lo posible para que Vincent no notara que sus palabras no me convencían del todo, sabía que quizas el no sería capas de olvidarse completamente de mi, simplemente no lo creía capas, no despues de todo lo que había sucedido con nosotros, de nuestro pasado. Aunque claro con el ya no tenía idea alguna, sabía en la persona que era, quizas el estar tan acostumbrado en olvidarse de chicas tambien podía suceder conmigo.. no, eso no podría, era su mejor amiga no?
- Confiaré en tu palabra buen hombre- Mostré una sonrisa ante lo ultimo observando el parque, en el cual, la lluvia aún no dejaba de caer.
Le da un golpecito en el hombro al escucharle sin poder evitar reir, no lo había dicho prescisamente para ponerlo celoso y en todo caso, se podría? Lo dudaba, aunque.. No! Me dije a mi misma intentando poner la cabeza en mi lugar, esos pensamientos locos que de repente tenía acerca de Vinz no eran mas que eso, pensamientos locos, nunca los había hablado y nunca lo haría, por lo menos no en un tiempo cerca. - No deberías de hacerlo, aún y con esas clases ninjas, no creo lograr nada bueno- Me encogí de hombros, pues era cierto, al parecer nadie se interesaba en mi, o por lo menos nadie me lo decía.
Las relaciones con los hombres nunca han sido mi fuerte, solo había tenído una relación "formal" en mi vida y esa no había terminado como lo planeaba. Aunque bueno si recordaba relaciones de una sola vez, tampoco tenía muy malos recuerdo. Bajé la mirada de manera disimulada hacia mi amigo y despues a nuestras manos que se encontraban entrelazadas, recordando tan solo unos cuantos años atras, de la primera vez, de nuestra primera vez, era loco no? Como todo había sido tan inesperado pero a la vez tan.. perfecto, por supuesto, tuvimos nuestras dudas, esas que hicieron nos separaramos por algun tiempo, pero como todo termino como debía hacer, con las ideas aclaradas y nada mas.
Volví a la realidad al momento de escuchar a mi amigo chasquear la lengua, moví un poco mi cabeza y sonreí al percatarme que me estaba observando -Eso parece- Dije mostrandome de acuerdo con el, tratando de volver mis pensamientos al aqui y ahora -Creo que tendras que soportarme por un buen rato mas- Mordí mi labio, parando de "peinar" su cabello para pasar mi mano sobre el mio -Estas dispuesto a hacerlo?- Pregunté por ultimo, mirandolo con una ceja en alto y con una pequeña sonrisa como de niña.
- Confiaré en tu palabra buen hombre- Mostré una sonrisa ante lo ultimo observando el parque, en el cual, la lluvia aún no dejaba de caer.
Le da un golpecito en el hombro al escucharle sin poder evitar reir, no lo había dicho prescisamente para ponerlo celoso y en todo caso, se podría? Lo dudaba, aunque.. No! Me dije a mi misma intentando poner la cabeza en mi lugar, esos pensamientos locos que de repente tenía acerca de Vinz no eran mas que eso, pensamientos locos, nunca los había hablado y nunca lo haría, por lo menos no en un tiempo cerca. - No deberías de hacerlo, aún y con esas clases ninjas, no creo lograr nada bueno- Me encogí de hombros, pues era cierto, al parecer nadie se interesaba en mi, o por lo menos nadie me lo decía.
Las relaciones con los hombres nunca han sido mi fuerte, solo había tenído una relación "formal" en mi vida y esa no había terminado como lo planeaba. Aunque bueno si recordaba relaciones de una sola vez, tampoco tenía muy malos recuerdo. Bajé la mirada de manera disimulada hacia mi amigo y despues a nuestras manos que se encontraban entrelazadas, recordando tan solo unos cuantos años atras, de la primera vez, de nuestra primera vez, era loco no? Como todo había sido tan inesperado pero a la vez tan.. perfecto, por supuesto, tuvimos nuestras dudas, esas que hicieron nos separaramos por algun tiempo, pero como todo termino como debía hacer, con las ideas aclaradas y nada mas.
Volví a la realidad al momento de escuchar a mi amigo chasquear la lengua, moví un poco mi cabeza y sonreí al percatarme que me estaba observando -Eso parece- Dije mostrandome de acuerdo con el, tratando de volver mis pensamientos al aqui y ahora -Creo que tendras que soportarme por un buen rato mas- Mordí mi labio, parando de "peinar" su cabello para pasar mi mano sobre el mio -Estas dispuesto a hacerlo?- Pregunté por ultimo, mirandolo con una ceja en alto y con una pequeña sonrisa como de niña.
Ariadne L. Bennet- Mensajes : 89
Fecha de inscripción : 13/11/2010
Re: Here comes the rain again [Ariadne]
Ve la duda en su rostro ante sus palabras, y no puede evitar morderse el labio ligeramente. No le gusta que duden de él. No Ari, precisamente, cuando es la persona en la que más confía. Así que cuando le dice que confiará en él con ese tono tan poco convincente, alarga el brazo hacia arriba para pasarle los dedos por la mejilla, y que le mire a los ojos.
- Hablo en serio, Ari. Para mí no eres una cualquiera, y lo sabes -a veces tiene que recordarle que es importante para él. Que realmente, de todas las chicas del mundo, tal vez sea la única con la que tiene una relación realmente seria, aunque sea de amistad.
Luego sonríe. No se siente raro, en realidad. Si cualquiera del resto de personas del mundo le viese pensaría que está fingiendo, que el Vinz "de siempre" no se trataría así, de una forma tan amigable y tierna en cierto modo con nadie, y menos con una chica. Con la primera con la que se acostó, concretamente.
Pero ellos no lo entienden. Ari es la primera con la que estuvo, la primera con la que habló en serio, y la primera en ser una amiga de verdad. Y eso es mucho más de lo que se podría pensar que tiene alguien como él. Pero dicen que el diablo también necesita un poco de gente alrededor, no sólo diablillos a sus pies. Una comparación muy extraña y poco apropiada para él, pero se entiende, ¿no es cierto?
- ¿Por qué no? -¿por qué no iba ella a lograr nada bueno? Oh, vamos- Quiero decir, eres joven, inteligente y realmente guapa. ¿Quién podría resistirse a tus encantos? -no, no es una ironía. Seguramente Ari estará acostumbrada a que no tenga secretos con ella, pero por otro lado, nunca antes le ha dicho algo tan directo hacia ella misma. Bueno, para todo hay una primera vez, ¿no?
Un último pensamiento sobre eso cruza su cabeza, haciéndole pensar que no sólo fue su primera vez, sino también la mejor. Y con diferencia.
Se muerde el labio y la mira con una sonrisa sagaz, alzando las cejas como si se estuviese insinuando.
- Por mí como si tengo que soportarte toda mi vida -bromea. ¿Bromea? La verdad es que ha sonado convincente. Y sugerente, incluso. Como si le estuviese sugeriendo algo, ejé.
- Hablo en serio, Ari. Para mí no eres una cualquiera, y lo sabes -a veces tiene que recordarle que es importante para él. Que realmente, de todas las chicas del mundo, tal vez sea la única con la que tiene una relación realmente seria, aunque sea de amistad.
Luego sonríe. No se siente raro, en realidad. Si cualquiera del resto de personas del mundo le viese pensaría que está fingiendo, que el Vinz "de siempre" no se trataría así, de una forma tan amigable y tierna en cierto modo con nadie, y menos con una chica. Con la primera con la que se acostó, concretamente.
Pero ellos no lo entienden. Ari es la primera con la que estuvo, la primera con la que habló en serio, y la primera en ser una amiga de verdad. Y eso es mucho más de lo que se podría pensar que tiene alguien como él. Pero dicen que el diablo también necesita un poco de gente alrededor, no sólo diablillos a sus pies. Una comparación muy extraña y poco apropiada para él, pero se entiende, ¿no es cierto?
- ¿Por qué no? -¿por qué no iba ella a lograr nada bueno? Oh, vamos- Quiero decir, eres joven, inteligente y realmente guapa. ¿Quién podría resistirse a tus encantos? -no, no es una ironía. Seguramente Ari estará acostumbrada a que no tenga secretos con ella, pero por otro lado, nunca antes le ha dicho algo tan directo hacia ella misma. Bueno, para todo hay una primera vez, ¿no?
Un último pensamiento sobre eso cruza su cabeza, haciéndole pensar que no sólo fue su primera vez, sino también la mejor. Y con diferencia.
Se muerde el labio y la mira con una sonrisa sagaz, alzando las cejas como si se estuviese insinuando.
- Por mí como si tengo que soportarte toda mi vida -bromea. ¿Bromea? La verdad es que ha sonado convincente. Y sugerente, incluso. Como si le estuviese sugeriendo algo, ejé.
Vincent Hewitt- Mensajes : 161
Fecha de inscripción : 12/11/2010
Re: Here comes the rain again [Ariadne]
"¡Descubierta!" Pense al momento de sentir sus dedos pasar por mis mejillas ligeramente, pero como no me iba a descubrir, practicamente yo era como un libro abierto para el, por algo era mi mejor amigo, no podía ocultarle nada, mentirle a el era como mentirme a mi misma. No deseaba mirarlo, aún y cuando sabía que el quería que lo hiciera, al final, como era tan típico en mi, lo hice. Lo miré mientras el hablaba, notaba su total sinceridad en cada una de sus palabras, sonreí levemente y asentí -Lo se- Dije mostrandome sería ante la situación, pero no deseaba arruinar momentos como este, en los cuales tenía oportunidad de pasar un buen rato con el, solo por mis inseguridades -Es solo que me gusta escucharte mencionarlo- Bromeé para relajar el momento, aunque tampoco sabía cuanto de broma había en eso, pues era verdad, me gustaba me lo recordara, me gustaba que me dijera que en verdad era alguien importante en su vida, tanto como el lo era en lo mia.
Suspiro fuertemente y encurbo mi cuerpo recargando mi barbilla sobre los cabeza de Vinz, no podía creer cuan melancólica me encontraba en estos momentos! Regularmente era una chica que encubría todo, TODO lo que sentía y pensaba, pero es que en esos momentos no podía y sabía exactamente quien lo causaba, por supuesto, su mejor amigo. Parecía que cada vez que el estuviera a mi alrededor esa coraza que me gustaba mostrar enfrente de las demas personas simplemente desapareciera, odiaba que eso sucediera, pues me sentía realmente fragil frente a el y sabía, sabia muy bien que eso no era bueno, mucho menos con el, él era la principal persona a la que debía ocultarle las cosas que pasaban por mi cabeza, pero es que no podía hacerlo, era practicamente imposible.
Cerré los ojos, cuando unas cuantas imagenes inundaron mi cabeza, no, no podía volver a lo de antes "Ariadne tienes que olvidarte de eso!" Me reprochaba a mi misma, dispuesta a hacerlo, tenía que hacerlo. La voz de Vinz fue la que me hizo tranquilizarme, haciendo que me volviera a concentrar en nuestra platica y nada mas. Me encogí de hombros ante su pregunta aunque mis mejillas instantaneamente se encendieron por sus elogios, como todas las veces que el lo hacía, afortunadamente el no podía verme, si no, sabría que algun comentario saldría de ello - No lo se Vinz - Comenté con cansancio, eso era lo que me había preguntado miles de veces pero nada aparecía en mi cabeza - Creo que todos- Susurré, pues al parecer así lo era, ningun chico se había fijado en mi y en realidad tampoco deseaba que lo hicieran, por lo menos, no por el momento, cuando en mi cabeza aún rondaba una sola persona.
Mordí mi labio ante su comentario, lo había dicho de verdad? O solo me estaba siguiendo el juego. Por su tono de voz deducía era verdadero, pero lo era? Me enderecé dando un pequeño apretón a su mano y con una sonrisa en mi rostro -En verdad?- Pregunté aunque en verdad no deseaba hacerlo, que podría decirme, que era lo que quería escuchar? Pasé una mano por mi cabello como cada vez cuando me encontraba nerviosa, debía tranquilizarme, debía hacerlo antes de que el lo notara.
Suspiro fuertemente y encurbo mi cuerpo recargando mi barbilla sobre los cabeza de Vinz, no podía creer cuan melancólica me encontraba en estos momentos! Regularmente era una chica que encubría todo, TODO lo que sentía y pensaba, pero es que en esos momentos no podía y sabía exactamente quien lo causaba, por supuesto, su mejor amigo. Parecía que cada vez que el estuviera a mi alrededor esa coraza que me gustaba mostrar enfrente de las demas personas simplemente desapareciera, odiaba que eso sucediera, pues me sentía realmente fragil frente a el y sabía, sabia muy bien que eso no era bueno, mucho menos con el, él era la principal persona a la que debía ocultarle las cosas que pasaban por mi cabeza, pero es que no podía hacerlo, era practicamente imposible.
Cerré los ojos, cuando unas cuantas imagenes inundaron mi cabeza, no, no podía volver a lo de antes "Ariadne tienes que olvidarte de eso!" Me reprochaba a mi misma, dispuesta a hacerlo, tenía que hacerlo. La voz de Vinz fue la que me hizo tranquilizarme, haciendo que me volviera a concentrar en nuestra platica y nada mas. Me encogí de hombros ante su pregunta aunque mis mejillas instantaneamente se encendieron por sus elogios, como todas las veces que el lo hacía, afortunadamente el no podía verme, si no, sabría que algun comentario saldría de ello - No lo se Vinz - Comenté con cansancio, eso era lo que me había preguntado miles de veces pero nada aparecía en mi cabeza - Creo que todos- Susurré, pues al parecer así lo era, ningun chico se había fijado en mi y en realidad tampoco deseaba que lo hicieran, por lo menos, no por el momento, cuando en mi cabeza aún rondaba una sola persona.
Mordí mi labio ante su comentario, lo había dicho de verdad? O solo me estaba siguiendo el juego. Por su tono de voz deducía era verdadero, pero lo era? Me enderecé dando un pequeño apretón a su mano y con una sonrisa en mi rostro -En verdad?- Pregunté aunque en verdad no deseaba hacerlo, que podría decirme, que era lo que quería escuchar? Pasé una mano por mi cabello como cada vez cuando me encontraba nerviosa, debía tranquilizarme, debía hacerlo antes de que el lo notara.
Ariadne L. Bennet- Mensajes : 89
Fecha de inscripción : 13/11/2010
Re: Here comes the rain again [Ariadne]
Y a él le gusta decírselo, todo sea dicho. Con ella es distinto, todo. Es otra persona. No es un fiestero, no es un ligón, no es un malote, no busca pelea. Simplemente es un amigo... o quizá algo más. Se siente realmente... raro, con ella. Como si estuviesen en su mundo personal, más allá de todo lo demás.
- Y a mí decírtelo -se muerde la lengua, como bromeando también.
El caso es que nota algún tipo de tensión en el ambiente. No es tensión malsana... Es algún tipo extraño de tensión como si el ambiente en sí mismo, los dos atrapados bajo un árbol amparado por la lluvia, estuviese esperando algo que no llega.
Es extraño, simplemente. Cómo es con ella, cómo se siente con ella, todo. A cuantos más ratos juntos pasan más seguro está de que no se ha olvidado. De aquella noche, algunos años atrás.
Lo visualiza como si fuera el mismo día anterior. Cómo se conocieron, se cayeron bien y se dijeron el uno al otro lo guapos que eran. Cómo al poco de conocerse ya se besaban por las esquinas. Cómo una noche de esas decidieron dar ese paso, quizá antes de lo que deberían haberlo dado, y aprovecharon que los padres de ella no estaban en casa. Esa noche, los dos perdieron juntos la virginidad... Fue intenso, inolvidable. Perfecto.
¿Qué fue lo que se estropeó? Aún no lo tiene del todo claro, pero deja esos recuerdos a un lado cuando escucha cómo se queja de que no atrae la atención de nadie con cierta melancolía. Niega con la cabeza y la mira.
- No, todos no... me sé de uno que aún no se resiste -le guiña el ojo, esperando que capte una indirecta que, aunque pueda sonar a broma, en realidad no lo es.
Porque, admitámoslo... Ari le sigue gustando, mucho. Lo que ya no sabe es cuánto, ni en qué sentido... Quizá necesite un "empujoncito".
Sonríe ante su apretón y cómo se revuelve el pelo a sí misma. La conoce demasiado bien como para saber que son señales de nerviosismo.
- Bueno, ya que hoy estoy hablando en serio... -que no sabe qué le ha dado por sincerarse, pero no deja de mirarla- Sí, en verdad. De hecho, no quiero que desaparezcas de mi vida. Nunca. ¿Me oyes? -habla más serio esta vez, como si con eso estuviese dejando claro que teme perderla. ¿Qué será lo que se le pasa por la cabeza? Y lo más importante, ¿por qué mientras dice eso se ha girado hacia ella, como haciéndole hueco a su lado, y le ha pasado un brazo por la cintura?
- Y a mí decírtelo -se muerde la lengua, como bromeando también.
El caso es que nota algún tipo de tensión en el ambiente. No es tensión malsana... Es algún tipo extraño de tensión como si el ambiente en sí mismo, los dos atrapados bajo un árbol amparado por la lluvia, estuviese esperando algo que no llega.
Es extraño, simplemente. Cómo es con ella, cómo se siente con ella, todo. A cuantos más ratos juntos pasan más seguro está de que no se ha olvidado. De aquella noche, algunos años atrás.
Lo visualiza como si fuera el mismo día anterior. Cómo se conocieron, se cayeron bien y se dijeron el uno al otro lo guapos que eran. Cómo al poco de conocerse ya se besaban por las esquinas. Cómo una noche de esas decidieron dar ese paso, quizá antes de lo que deberían haberlo dado, y aprovecharon que los padres de ella no estaban en casa. Esa noche, los dos perdieron juntos la virginidad... Fue intenso, inolvidable. Perfecto.
¿Qué fue lo que se estropeó? Aún no lo tiene del todo claro, pero deja esos recuerdos a un lado cuando escucha cómo se queja de que no atrae la atención de nadie con cierta melancolía. Niega con la cabeza y la mira.
- No, todos no... me sé de uno que aún no se resiste -le guiña el ojo, esperando que capte una indirecta que, aunque pueda sonar a broma, en realidad no lo es.
Porque, admitámoslo... Ari le sigue gustando, mucho. Lo que ya no sabe es cuánto, ni en qué sentido... Quizá necesite un "empujoncito".
Sonríe ante su apretón y cómo se revuelve el pelo a sí misma. La conoce demasiado bien como para saber que son señales de nerviosismo.
- Bueno, ya que hoy estoy hablando en serio... -que no sabe qué le ha dado por sincerarse, pero no deja de mirarla- Sí, en verdad. De hecho, no quiero que desaparezcas de mi vida. Nunca. ¿Me oyes? -habla más serio esta vez, como si con eso estuviese dejando claro que teme perderla. ¿Qué será lo que se le pasa por la cabeza? Y lo más importante, ¿por qué mientras dice eso se ha girado hacia ella, como haciéndole hueco a su lado, y le ha pasado un brazo por la cintura?
Vincent Hewitt- Mensajes : 161
Fecha de inscripción : 12/11/2010
Re: Here comes the rain again [Ariadne]
No pude mas que sonreir ante ese comentario, que aunque para muchos no sería gran cosa, para mi si lo era, las muestras de cariño siempre habían sido uno de mis puntos debiles, necesitaba escuchar de las personas como se sentían respecto hacia mi persona y en el caso de Vincent había algo mas que eso, era como un necesidad de saber como el se sentía hacia mi, aunque el miedo de recibir una respuesta no deseaba siempre estaba, poco me importaba, quizas eso me haría abrir los ojos de una vez en cuanto a lo que trataba nuestra relación.
De repente, en mi cabeza todas las piezas comenzaron a juntarse, ahora sabía porque estando aquí con Vinz todo parecía tan familiar y porque todos los recuerdos volvían sin parar, era esto, era el ambiente, era el y yo, todo! Ahora recordaba con exactitud una noche, no, LA noche. El estar sola en casa, sin padres y con las gotas de lluvia rodando por la ventana, despues ahí estaba el, la persona que menos esperaba en el momento perfecto. Todo había surgido natural y sin presiones.
Solté el aire como si lo estuviera sosteniendo desde hace algunos cuantos minutos, eso era lo que me estaba haciendo recordar, ahora lo entendía, pero es que tampoco podía negar que cada vez que me encontraba cerca de el todo eso volvía a surgir, es que para que negarlo, siempre tendría sentimientos hacia Vincent y no precisamente de pura amistad.
Alcé una ceja al momento que dirigí mi atención a las palabras de mi amigo, para dejar a un lado esos pensamientos que me estaban volviendo loca en estos momentos, ese alguien sería el? Y si así fuera lo diría de verdad? Si, regularmente sabía de cuando Vinz hacía bromas, pero cuando todo se concentraba en mi, siempre dudaba -Ah bueno, entonces no me quejaré mas- Levanté mis manos, como si estuviera rindiendome, aún así sonreí hacia el, no sabía como, pero el siempre lograba sacarme mas de una sonrisa en el día, cosa que muchos en verdad no podían.
Fruncí un poco el seño al escuchar sus siguientes palabras, hablando en serio? Esto era extraño en el, si, regularmente era honesto conmigo, pero siempre en medio de bromas y demas, estaba acostumbrada a ello, pero verlo así tan serio me hacía dudar, ademas esa mirada que no abandonaban mis ojos me hacía sentirme aún mas nerviosa, pero tod acabo, todo sentimiento extraño terminó al momento de que el mencionara esa ultima frase. Lo observé sin despegar mis ojos de los de el y suspiré, que como reaccioné? De la manera como solía hacerlo, lo acerqué hacia mi pasando mis brazos alrededor de su cuello abrazandolo fuertemente -Nunca voy a desaparecer- Susurré en su oido con los ojos cerrados, para despues separarme de el poniendo una mano sobre su rostro que aún se encontraba cerca del mio -Nunca, ok?- De eso estaba segura, como podría hacerlo, aunque quisiera simplemente no podría, mucho menos de el.
Sonreí mirandolo y me quedé quieta un momento, de repente sentí mi garganta seca y una variedad de emociones que asaltaban mi estomago, eran mariposas? Me preguntaba, pero no me podía responder, simplemente.. no. Me encontraba perdida, perdida en los ojos de Vinz, en su mano que aun se encontraba sobre mi cintura y en la variedad de emociones que me causaba estar así de cerca de el, necesitaba sentirlo mas cerca.. necesitaba sentir sus labios y no dudé en hacerlo, sin siquiera pensarlo acerqué mi rostro a el y junté mis labios con los suyos, disfrutando la sensación calidad que eso me brindaba, me sentía segura, me sentía.. viva. Desde que habíamos pasado esa primera y unica noche juntos no había tenido la oportunidad de estar así de cerca de el y ahora que lo tenía no me importaba nada mas, era solamente el y yo, nada mas que eso.
Despues de unos momentos de entrelazar sus labios con los mios, caí en la realidad, que era lo que estaba haciendo? Abrí los ojos rapidamente, separandome de el bajando la mirada, poniendo mi cara sobre mis manos, que fue lo que hice? Que tal si el no lo deseaba, que tal si yo arruinaba nuestra relación! Me levanté de donde me encontraba alejandome de el pasando de nuevo una de mis manos por mi cabello -Lo..siento Vincent- Dije tratando de sonar tranquila aunque por dentro me estaba maldiciendo una y otra vez.
De repente, en mi cabeza todas las piezas comenzaron a juntarse, ahora sabía porque estando aquí con Vinz todo parecía tan familiar y porque todos los recuerdos volvían sin parar, era esto, era el ambiente, era el y yo, todo! Ahora recordaba con exactitud una noche, no, LA noche. El estar sola en casa, sin padres y con las gotas de lluvia rodando por la ventana, despues ahí estaba el, la persona que menos esperaba en el momento perfecto. Todo había surgido natural y sin presiones.
Solté el aire como si lo estuviera sosteniendo desde hace algunos cuantos minutos, eso era lo que me estaba haciendo recordar, ahora lo entendía, pero es que tampoco podía negar que cada vez que me encontraba cerca de el todo eso volvía a surgir, es que para que negarlo, siempre tendría sentimientos hacia Vincent y no precisamente de pura amistad.
Alcé una ceja al momento que dirigí mi atención a las palabras de mi amigo, para dejar a un lado esos pensamientos que me estaban volviendo loca en estos momentos, ese alguien sería el? Y si así fuera lo diría de verdad? Si, regularmente sabía de cuando Vinz hacía bromas, pero cuando todo se concentraba en mi, siempre dudaba -Ah bueno, entonces no me quejaré mas- Levanté mis manos, como si estuviera rindiendome, aún así sonreí hacia el, no sabía como, pero el siempre lograba sacarme mas de una sonrisa en el día, cosa que muchos en verdad no podían.
Fruncí un poco el seño al escuchar sus siguientes palabras, hablando en serio? Esto era extraño en el, si, regularmente era honesto conmigo, pero siempre en medio de bromas y demas, estaba acostumbrada a ello, pero verlo así tan serio me hacía dudar, ademas esa mirada que no abandonaban mis ojos me hacía sentirme aún mas nerviosa, pero tod acabo, todo sentimiento extraño terminó al momento de que el mencionara esa ultima frase. Lo observé sin despegar mis ojos de los de el y suspiré, que como reaccioné? De la manera como solía hacerlo, lo acerqué hacia mi pasando mis brazos alrededor de su cuello abrazandolo fuertemente -Nunca voy a desaparecer- Susurré en su oido con los ojos cerrados, para despues separarme de el poniendo una mano sobre su rostro que aún se encontraba cerca del mio -Nunca, ok?- De eso estaba segura, como podría hacerlo, aunque quisiera simplemente no podría, mucho menos de el.
Sonreí mirandolo y me quedé quieta un momento, de repente sentí mi garganta seca y una variedad de emociones que asaltaban mi estomago, eran mariposas? Me preguntaba, pero no me podía responder, simplemente.. no. Me encontraba perdida, perdida en los ojos de Vinz, en su mano que aun se encontraba sobre mi cintura y en la variedad de emociones que me causaba estar así de cerca de el, necesitaba sentirlo mas cerca.. necesitaba sentir sus labios y no dudé en hacerlo, sin siquiera pensarlo acerqué mi rostro a el y junté mis labios con los suyos, disfrutando la sensación calidad que eso me brindaba, me sentía segura, me sentía.. viva. Desde que habíamos pasado esa primera y unica noche juntos no había tenido la oportunidad de estar así de cerca de el y ahora que lo tenía no me importaba nada mas, era solamente el y yo, nada mas que eso.
Despues de unos momentos de entrelazar sus labios con los mios, caí en la realidad, que era lo que estaba haciendo? Abrí los ojos rapidamente, separandome de el bajando la mirada, poniendo mi cara sobre mis manos, que fue lo que hice? Que tal si el no lo deseaba, que tal si yo arruinaba nuestra relación! Me levanté de donde me encontraba alejandome de el pasando de nuevo una de mis manos por mi cabello -Lo..siento Vincent- Dije tratando de sonar tranquila aunque por dentro me estaba maldiciendo una y otra vez.
Ariadne L. Bennet- Mensajes : 89
Fecha de inscripción : 13/11/2010
Re: Here comes the rain again [Ariadne]
Siempre ha sido totalmente consciente de la forma en que Ari "necesita" muestras de cariño. No es algo que haga ver, pero él sabe cuándo es. En una mirada, en un gesto o el tono en que dice unas palabras, con esa ocasión ha sido ese "creo que todos" referido a las personas capaces de resistirse a sus encantos.
Y de pronto lo recuerda, recuerda cómo acabó todo entre ellos después de esa primera vez. Fue simple y a la vez estúpido: le había dicho a la rubia que no estaba preparado para una relación, y habían discutido, y había terminado mintiéndola, diciéndole que no sentía nada por ella. Ahora que cae se habían besado, se habían acostado pero... Nunca, NUNCA le ha confesado a una chica algún sentimiento hacia ella, ni siquiera a Ari. Eso fue lo que los separó. Su incapacidad para admitir un sentimiento así hacia una persona concreta.
Y ahora, ¿dónde está aquello tan fuerte que sintió por ella y fue tan estúpido de reprimir? Lo nota, en alguna parte, como un cosquilleo, sabe que está ahí, pero no sabe dónde. Y eso le hace volver a maldecirse por dentro, al menos hasta el momento en el que habla de no quejarse más y sonríe con una sonrisa de esas tan suyas. Le encantan sus sonrisas. Aunque eso es algo que no le ha dicho... nunca.
Si se parase a pensar se daría cuenta de la cantidad de cosas que piensa y que no dice, en especial en lo referente a Ari. La diferencia, por cierto, radica principalmente en que ella es la única persona con la que se siente mal al no decirlo.
Y ahora... ¿Cómo se siente?
No está seguro porque, de pronto, Ari le abraza fuerte, contra ella, rodeándole el cuello con los brazos y susurrándole al oído que nunca va a desaparecer. ¿A qué ese escalofrío? ¿A qué que le agrade tanto esa sensación y, sobre todo, esas palabras?
Y de pronto... siente los labios de Ari sobre los de él. Se siente respondiendo a ese beso, inundado de pronto por un calor olvidado, despertándole un intenso hormigueo en el estómago.
¿Es eso lo que sintió por ella, que ha despertado?
No le da tiempo a estar seguro del todo porque la chica parece arrepentirse, hunde el rostro en las manos, se levanta del banco y se aleja. Vinz niega con la cabeza en repetidas ocasiones, y cuanto más lo piensa, más claro lo ve: lleva años deseando ese beso, y no puede ser tan corto, ni que ella se disculpe después de dárselo, como si pensara que él no quiere besarla.
Así que se levanta del banco a tiempo para cogerla del brazo y girarla hacia él, y pega su cuerpo al de ella sin previo aviso, prediéndola por la cintura con una mirada de algo como "no te disculpes", y a medio camino de que la chica pronuncie su nombre en la disculpa es él quien acerca su rostro al de ella y besa sus labios, ansioso de más.
Y de pronto lo recuerda, recuerda cómo acabó todo entre ellos después de esa primera vez. Fue simple y a la vez estúpido: le había dicho a la rubia que no estaba preparado para una relación, y habían discutido, y había terminado mintiéndola, diciéndole que no sentía nada por ella. Ahora que cae se habían besado, se habían acostado pero... Nunca, NUNCA le ha confesado a una chica algún sentimiento hacia ella, ni siquiera a Ari. Eso fue lo que los separó. Su incapacidad para admitir un sentimiento así hacia una persona concreta.
Y ahora, ¿dónde está aquello tan fuerte que sintió por ella y fue tan estúpido de reprimir? Lo nota, en alguna parte, como un cosquilleo, sabe que está ahí, pero no sabe dónde. Y eso le hace volver a maldecirse por dentro, al menos hasta el momento en el que habla de no quejarse más y sonríe con una sonrisa de esas tan suyas. Le encantan sus sonrisas. Aunque eso es algo que no le ha dicho... nunca.
Si se parase a pensar se daría cuenta de la cantidad de cosas que piensa y que no dice, en especial en lo referente a Ari. La diferencia, por cierto, radica principalmente en que ella es la única persona con la que se siente mal al no decirlo.
Y ahora... ¿Cómo se siente?
No está seguro porque, de pronto, Ari le abraza fuerte, contra ella, rodeándole el cuello con los brazos y susurrándole al oído que nunca va a desaparecer. ¿A qué ese escalofrío? ¿A qué que le agrade tanto esa sensación y, sobre todo, esas palabras?
Y de pronto... siente los labios de Ari sobre los de él. Se siente respondiendo a ese beso, inundado de pronto por un calor olvidado, despertándole un intenso hormigueo en el estómago.
¿Es eso lo que sintió por ella, que ha despertado?
No le da tiempo a estar seguro del todo porque la chica parece arrepentirse, hunde el rostro en las manos, se levanta del banco y se aleja. Vinz niega con la cabeza en repetidas ocasiones, y cuanto más lo piensa, más claro lo ve: lleva años deseando ese beso, y no puede ser tan corto, ni que ella se disculpe después de dárselo, como si pensara que él no quiere besarla.
Así que se levanta del banco a tiempo para cogerla del brazo y girarla hacia él, y pega su cuerpo al de ella sin previo aviso, prediéndola por la cintura con una mirada de algo como "no te disculpes", y a medio camino de que la chica pronuncie su nombre en la disculpa es él quien acerca su rostro al de ella y besa sus labios, ansioso de más.
Vincent Hewitt- Mensajes : 161
Fecha de inscripción : 12/11/2010
Re: Here comes the rain again [Ariadne]
Quería correr, quería huir del lugar, como fui tan impulsiva y tan tonta! Todo eso rondaba por mi cabeza como un rayo al momento de alejarme de Vinz, pero no pude dar un paso mas, pues sentí como el tomaba mi brazo haciendo, sujetandome fuertemente de la cintura para que me girara hacia el, observé sus ojos, esos que siempre me habían gustado, que me gustan, se miraban suplicantes, como si mi disculpas no debíeran pronunciarse y despues, simplemente sucedio.
Todo fue tan rapido, de un momento a otro sus labios ya se encontraban sobre los mios, yo no podía pensar mas, simplemente.. todo se borró, cada pensamiento pesimista, cada arrepentimiento quedó en el olvido desde que sus labios se habían posado en los mios, en busca de mas, en busca de todas las sensaciones que desde hace tiempo no había sentido.
Yo correspondía a su beso, dejandome llevar por ello, coloqué una mano sobre su hombro y con la otra rodeé su cuello atrayendolo cada vez mas hacia mi, necesitaba sentirlo cerca, aún y cuando no había un espacio entre nosotros. Ahí fue cuando todos los recuerdos comenzaron a fluir, sus labios sobre los mios, sus manos acariciando mi cuerpo, era esas sensaciones que por mas que deseaba olvidar no había podido, y ahora lo tenía de nuevo, ahora recordaba exactamente como era estar asi de cerca de Vincent y si, lo había extrañado.
No sabía desde hace cuanto tiempo nos encontrabamos besandonos, pero si, lo estaba disfrutando, como no hacerlo despues de desearlo por tanto tiempo? Era loco imaginarse cuanto en verdad había deseado poder tocar mis labios con los suyos, pues sabía ocultarlo y ocultarlo muy bien, pero, esto daba pie a algo mas que siempre había existido entre nosotros.
Lentamente ese beso fugaz con fuera se fue haciendo mas corto, mas dulce, mas perfecto, de todo hasta el momento en que había decidido con pesar separarme de el aunque solo unos cuantos centimetros. Mi respiración, que ahora notaba, se encontraba algo agitada, aún mantenía los ojos cerrados, no deseaba abrirlos que tal si al momento de hacerlo todo esto se esfumaba, no deseaba que así fuera, nunca. -Qué estamos haciendo?- Pregunté con voz algo pesada rozando mis labios con los de el al momento que articulaba palabra, no sabía que respuesta esperar, la verdad, es que ya ni siquiera sabía que esperar de nuestra relación.
Todo fue tan rapido, de un momento a otro sus labios ya se encontraban sobre los mios, yo no podía pensar mas, simplemente.. todo se borró, cada pensamiento pesimista, cada arrepentimiento quedó en el olvido desde que sus labios se habían posado en los mios, en busca de mas, en busca de todas las sensaciones que desde hace tiempo no había sentido.
Yo correspondía a su beso, dejandome llevar por ello, coloqué una mano sobre su hombro y con la otra rodeé su cuello atrayendolo cada vez mas hacia mi, necesitaba sentirlo cerca, aún y cuando no había un espacio entre nosotros. Ahí fue cuando todos los recuerdos comenzaron a fluir, sus labios sobre los mios, sus manos acariciando mi cuerpo, era esas sensaciones que por mas que deseaba olvidar no había podido, y ahora lo tenía de nuevo, ahora recordaba exactamente como era estar asi de cerca de Vincent y si, lo había extrañado.
No sabía desde hace cuanto tiempo nos encontrabamos besandonos, pero si, lo estaba disfrutando, como no hacerlo despues de desearlo por tanto tiempo? Era loco imaginarse cuanto en verdad había deseado poder tocar mis labios con los suyos, pues sabía ocultarlo y ocultarlo muy bien, pero, esto daba pie a algo mas que siempre había existido entre nosotros.
Lentamente ese beso fugaz con fuera se fue haciendo mas corto, mas dulce, mas perfecto, de todo hasta el momento en que había decidido con pesar separarme de el aunque solo unos cuantos centimetros. Mi respiración, que ahora notaba, se encontraba algo agitada, aún mantenía los ojos cerrados, no deseaba abrirlos que tal si al momento de hacerlo todo esto se esfumaba, no deseaba que así fuera, nunca. -Qué estamos haciendo?- Pregunté con voz algo pesada rozando mis labios con los de el al momento que articulaba palabra, no sabía que respuesta esperar, la verdad, es que ya ni siquiera sabía que esperar de nuestra relación.
Ariadne L. Bennet- Mensajes : 89
Fecha de inscripción : 13/11/2010
Re: Here comes the rain again [Ariadne]
Y así están de pronto, besándose. No sabe qué le ha impulsado a evitar que se alejara y a hacer que se besaran de nuevo, simplemente lo hace, y en cuanto los labios de ambos empiezan a moverse siente que algo se desata dentro de él, como si algo que tiene encerrado en lo más hondo de sí mismo se soltase, se liberase, y le llenase por dentro.
Confusión. Es lo primero que siente al darse cuenta de que este beso no es como los que lleva unos pocos años dando a unas y a otras. Es distinto, totalmente diferente, más dulce, más...
No sabe cómo definirlo, es algo como que le hace cosquillas en... ¿El estómago?
Es raro, simplemente. Nunca se ha sentido así. En cierto modo cuando se besaba con ella, cuando lo hizo con ella sintió algo parecido, pero... Esto es distinto. Más intenso. Más real. Es como algo que llevase tiempo esperando. Como si todos los besos que ha dado en este tiempo, todos ellos, fuesen simplemente una sombra del beso que lleva años queriendo dar: el que le está dando.
Está desconcertado, porque no sabe lo que siente, no sabe lo que le pasa por dentro, no sabes qué es ese hormigueo, esa sensación de estar flotando que le provoca el contacto de sus labios. Le desconcierta, y a la vez le encanta, y a la vez le provoca esa sensación de que aunque quisiese -que no es el caso- no podría separarse.
Cosa que ella hace. Lo lamenta, pero permanecen así. Abrazados, totalmente pegados, el cuerpo de uno amoldado al del otro. Siente su calor, su esencia... ¿Qué es esto? Él nunca ha sentido estas cosas.
No abre los ojos. Escucha su susurro, cómo éste le roza los labios al hablar y un escalofrío se apodera de su cuerpo. ¿Qué estamos haciendo? Una idea se apodera de pronto de su mente, con fuerza, con tenacidad, como si fuese algo que lleva mucho tiempo sabiendo, pero de pronto, acaba de salir a la luz, acaba de darse cuenta.
- Lo que llevo mucho tiempo deseando hacer... -susurra, rozándole los labios también. Se acerca un poco más, sus labios y los de ella no se separan, siguen en rozamiento, y él, dominado por algo que no sabe por qué siente la necesidad de decir, abre los ojos y habla con firmeza, sin pensarlo, pero sonando casi... desesperado- Fue un error dejarte ir -¿qué acaba de decir?
Su cabeza da vueltas, lo nota. No sabe qué se le pasa por la cabeza, sólo sabe que no está hablando de forma... consciente, racional. Es como si...
Como si las palabras le saliesen del... pecho. Mientras espera algún tipo de reacción por su parte, hunde los dedos en su cabello, aferra su cintura con firmeza y atrapa su labio inferior, jalándolo.
Confusión. Es lo primero que siente al darse cuenta de que este beso no es como los que lleva unos pocos años dando a unas y a otras. Es distinto, totalmente diferente, más dulce, más...
No sabe cómo definirlo, es algo como que le hace cosquillas en... ¿El estómago?
Es raro, simplemente. Nunca se ha sentido así. En cierto modo cuando se besaba con ella, cuando lo hizo con ella sintió algo parecido, pero... Esto es distinto. Más intenso. Más real. Es como algo que llevase tiempo esperando. Como si todos los besos que ha dado en este tiempo, todos ellos, fuesen simplemente una sombra del beso que lleva años queriendo dar: el que le está dando.
Está desconcertado, porque no sabe lo que siente, no sabe lo que le pasa por dentro, no sabes qué es ese hormigueo, esa sensación de estar flotando que le provoca el contacto de sus labios. Le desconcierta, y a la vez le encanta, y a la vez le provoca esa sensación de que aunque quisiese -que no es el caso- no podría separarse.
Cosa que ella hace. Lo lamenta, pero permanecen así. Abrazados, totalmente pegados, el cuerpo de uno amoldado al del otro. Siente su calor, su esencia... ¿Qué es esto? Él nunca ha sentido estas cosas.
No abre los ojos. Escucha su susurro, cómo éste le roza los labios al hablar y un escalofrío se apodera de su cuerpo. ¿Qué estamos haciendo? Una idea se apodera de pronto de su mente, con fuerza, con tenacidad, como si fuese algo que lleva mucho tiempo sabiendo, pero de pronto, acaba de salir a la luz, acaba de darse cuenta.
- Lo que llevo mucho tiempo deseando hacer... -susurra, rozándole los labios también. Se acerca un poco más, sus labios y los de ella no se separan, siguen en rozamiento, y él, dominado por algo que no sabe por qué siente la necesidad de decir, abre los ojos y habla con firmeza, sin pensarlo, pero sonando casi... desesperado- Fue un error dejarte ir -¿qué acaba de decir?
Su cabeza da vueltas, lo nota. No sabe qué se le pasa por la cabeza, sólo sabe que no está hablando de forma... consciente, racional. Es como si...
Como si las palabras le saliesen del... pecho. Mientras espera algún tipo de reacción por su parte, hunde los dedos en su cabello, aferra su cintura con firmeza y atrapa su labio inferior, jalándolo.
Vincent Hewitt- Mensajes : 161
Fecha de inscripción : 12/11/2010
Re: Here comes the rain again [Ariadne]
Mi cabeza daba vueltas, parecía que en cualquier momento podía caer, sentía mis piernas debiles, pero es que estaba como hipnotizada. El encontrarme asi de cerca con el, con el chico que había acaparado mi mente desde hace ya algun tiempo, hacía que me sintiera tan fragil, tan.. expuesta ante el, porque sabía que ahora no podía negar las cosas que Vincent me hacía sentir, que sería una completa estupida si lo hacía.
Mis ojos seguían cerrados y yo no podía moverme ni un centimentro de el, era como si algo nos unía, algo que tan fuerte que si me alejaba solo un poco volvía unirme a el. No lo sabía, quizas solo era yo, que en mi deseo de no alejarme de el me inventaba ideas para no hacerlo, pero es que como podría? Era tan reconfortante sentir su calor, solo su cuerpo contra el mio y nada mas.
Escuché sus leves palabras y un escalofrió atravesó mi cuerpo en cuanto sentí su suave roce en mis labios y esas palabras, eso era lo que tanto había deseado escuchar, lo diría en serio? Deseaba creerle, deseaba que todo este asunto fuera verdadero, necesitaba escuchar mas, saber que no era solo un momento pasajero, pues no quería salir dañada como la ultima vez.
Pero mientras nuestros labios aún se rozaban, como tentándose los unos a los otros, sus siguiente palabras hicieron que todo parara, mi respiración se acortó e instantáneamente mis ojos se abrieron buscando los suyos, necesitaba encontrar una respuesta en ellos.
Lo observo, no hay un rastro de broma en esas palabras, no una sonrisa de esas que solía poner cuando solo deseaba eso, bromear, había seriedad en ellos, sinceridad, esto era lo que yo en verdad estaba buscando y lo había encontrado -Lo dices en serio?- Pregunté aun así dudando.
Suspiré cerrando los ojos por un momento al sentir como jalaba de mi labio inferior y coloqué una de mis manos sobre su cuello acercándolo hacia mi, para robarle un beso corto, pero que realmente necesitaba.
Mis ojos seguían cerrados y yo no podía moverme ni un centimentro de el, era como si algo nos unía, algo que tan fuerte que si me alejaba solo un poco volvía unirme a el. No lo sabía, quizas solo era yo, que en mi deseo de no alejarme de el me inventaba ideas para no hacerlo, pero es que como podría? Era tan reconfortante sentir su calor, solo su cuerpo contra el mio y nada mas.
Escuché sus leves palabras y un escalofrió atravesó mi cuerpo en cuanto sentí su suave roce en mis labios y esas palabras, eso era lo que tanto había deseado escuchar, lo diría en serio? Deseaba creerle, deseaba que todo este asunto fuera verdadero, necesitaba escuchar mas, saber que no era solo un momento pasajero, pues no quería salir dañada como la ultima vez.
Pero mientras nuestros labios aún se rozaban, como tentándose los unos a los otros, sus siguiente palabras hicieron que todo parara, mi respiración se acortó e instantáneamente mis ojos se abrieron buscando los suyos, necesitaba encontrar una respuesta en ellos.
Lo observo, no hay un rastro de broma en esas palabras, no una sonrisa de esas que solía poner cuando solo deseaba eso, bromear, había seriedad en ellos, sinceridad, esto era lo que yo en verdad estaba buscando y lo había encontrado -Lo dices en serio?- Pregunté aun así dudando.
Suspiré cerrando los ojos por un momento al sentir como jalaba de mi labio inferior y coloqué una de mis manos sobre su cuello acercándolo hacia mi, para robarle un beso corto, pero que realmente necesitaba.
Ariadne L. Bennet- Mensajes : 89
Fecha de inscripción : 13/11/2010
Re: Here comes the rain again [Ariadne]
¿Quién se lo iba a decir a él?
Apenas hace unos cuantos meses que se reencontraron, que hablaron. Que decidieron empezar de nuevo, como mejores amigos, sin ataduras. Incluso dos meses atrás estuvieron a punto de besarse y no lo hicieron, pero hoy...
Hoy no se han resistido. Algo ha pasado con ellos, algo le ha pasado que no ha podido contenerse más. No le hace falta mirar; el sonido le dice que sigue lloviendo, que llueve con fuerza, y seguirá así un rato. Pero no tiene frío, ni prisa; está totalmente envuelto con la calidez que el cuerpo de Ari contra el suyo le proporciona.
Es extraño, no para de repetírselo a sí mismo. Que estén los dos solos allí, bajo la lluvia y a la vez sin ser alcanzados por ella, aislados del mundo por una cortina de agua... y por más que eso. Lo único que siente, en realidad, es a ella. Su tacto, sus manos suaves acariciándole, los labios carnosos y dulces de ella rozando los suyos. Todo en conjunto, sus cuerpos, su abrazo, sus besos... Tiene algo que Vinz no conocía hasta ahora. O tal vez conocía, pero no recordaba.
Le da la sensación de que lleva años esperando esto. De que todas las chicas con las que ha estado no fueran más que una distracción a la espera de que llegara de nuevo la chica que había sido y vuelve a ser su perdición... Ariadne Bennet.
Tantea en su mirada, intensamente. Siente como que no es él mismo y, a la vez, es más Vinz que nunca. Raro. Paradójico. Provocador.
- Tan en serio... -susurra, iniciando su respuesta, que se ve cortada por el beso que le roba Ari, al cual responde por unos segundos- que eres la única persona en el mundo... capaz de provocarme cosquillas en el estómago -eso último, definitivamente, no es propio de él.
Pero no puede más. No puede aguantarlo más. Prende su cintura con ambas manos y la besa, esta vez de verdad, en serio. Junta sus labios con los de ella en un beso intenso, pasional, dejándose llevar por su sabor, por sus labios cálidos y carnosos, fundiendo sus bocas en el que es, definitivamente, el mejor beso que Vinz ha tenido jamás.
Apenas hace unos cuantos meses que se reencontraron, que hablaron. Que decidieron empezar de nuevo, como mejores amigos, sin ataduras. Incluso dos meses atrás estuvieron a punto de besarse y no lo hicieron, pero hoy...
Hoy no se han resistido. Algo ha pasado con ellos, algo le ha pasado que no ha podido contenerse más. No le hace falta mirar; el sonido le dice que sigue lloviendo, que llueve con fuerza, y seguirá así un rato. Pero no tiene frío, ni prisa; está totalmente envuelto con la calidez que el cuerpo de Ari contra el suyo le proporciona.
Es extraño, no para de repetírselo a sí mismo. Que estén los dos solos allí, bajo la lluvia y a la vez sin ser alcanzados por ella, aislados del mundo por una cortina de agua... y por más que eso. Lo único que siente, en realidad, es a ella. Su tacto, sus manos suaves acariciándole, los labios carnosos y dulces de ella rozando los suyos. Todo en conjunto, sus cuerpos, su abrazo, sus besos... Tiene algo que Vinz no conocía hasta ahora. O tal vez conocía, pero no recordaba.
Le da la sensación de que lleva años esperando esto. De que todas las chicas con las que ha estado no fueran más que una distracción a la espera de que llegara de nuevo la chica que había sido y vuelve a ser su perdición... Ariadne Bennet.
Tantea en su mirada, intensamente. Siente como que no es él mismo y, a la vez, es más Vinz que nunca. Raro. Paradójico. Provocador.
- Tan en serio... -susurra, iniciando su respuesta, que se ve cortada por el beso que le roba Ari, al cual responde por unos segundos- que eres la única persona en el mundo... capaz de provocarme cosquillas en el estómago -eso último, definitivamente, no es propio de él.
Pero no puede más. No puede aguantarlo más. Prende su cintura con ambas manos y la besa, esta vez de verdad, en serio. Junta sus labios con los de ella en un beso intenso, pasional, dejándose llevar por su sabor, por sus labios cálidos y carnosos, fundiendo sus bocas en el que es, definitivamente, el mejor beso que Vinz ha tenido jamás.
Vincent Hewitt- Mensajes : 161
Fecha de inscripción : 12/11/2010
Re: Here comes the rain again [Ariadne]
No sabía como tod este tiempo había soportado mantenerme tan alejada de Vinz, es que, era una locura! Como siquiera había pasado por su cabeza dejar todo atras, si sabía eso nunca lo lograría, la muestra estaba en la manera en como los sentimientos hacia su amigo estaban presentandose en esos momentos, la manera en que los dos nos sosteníamos el uno al otro, la forma de mirarnos, de tentarnos, era simplemente fuera de lo normal, por lo menos de lo que estaba acostumbrada a con él desde el día que esa decisión había sido tomada.
La lluvia seguía cayendo a nuestro alrededor, haciendo el momento un poco mas romantico pues como lo sabía, todo encajaba, así había sido la primera vez que habían estado juntos y este era el primer encuentro de esa manera entre los dos despues de unos cuantos años.
Eramos practicamente unos chiquillos cuando lo hicimos, inexpertos y con miedos, porque si, eran los miedos los que no dejaron que esa relación que podría haber sido la unica que verdaderamente podía haber hecho sentir en mi algo tan especial. Aún y cuando había salido con chicos durante todo ese tiempo de la ausencia de Vinz, no había comparación, pues aunque solo había sucedido una vez, lo que yo había logrado sentir hacia el que ahora era mi mejor amigo no desaparecía.
Miré atravez de los ojos de Vinz, como si quisiera encontrar en ellos algunas palabras que la ayudaran a procesar todo eso que ahora el se atrevía a decirle y sin realmente esperarlo el mencionó las palabras perfectas. Mientras mordía mi labio inferior una leve sonrisa apareció en mis labios, eso era lo que yo buscaba, palabras, esas que yo sabía no se atrevería a mencionarle a una chica con la cual desearía pasar solo un buen rato, esa era su respuesta a cualquier duda que tenía acerca de sus sentimientos hacia mi eran verdaderos.
Deseaba responderle, deseaba decirle las tantas cosas que el me hacía sentir a mi tambien, pero todo se perdio en el momento en que el me tomo fuertemente de la cintura atrayendome hacia un beso, un beso que demostraba no solo el deseo que teníamos el uno al otro, si no todos los sentimientos que habíamos estado guardando por tanto tiempo. Lo rodeé con mis brazos pasando una de mis manos por su cabello deseando que el tiempo aquí nunca pasara.
La lluvia seguía cayendo a nuestro alrededor, haciendo el momento un poco mas romantico pues como lo sabía, todo encajaba, así había sido la primera vez que habían estado juntos y este era el primer encuentro de esa manera entre los dos despues de unos cuantos años.
Eramos practicamente unos chiquillos cuando lo hicimos, inexpertos y con miedos, porque si, eran los miedos los que no dejaron que esa relación que podría haber sido la unica que verdaderamente podía haber hecho sentir en mi algo tan especial. Aún y cuando había salido con chicos durante todo ese tiempo de la ausencia de Vinz, no había comparación, pues aunque solo había sucedido una vez, lo que yo había logrado sentir hacia el que ahora era mi mejor amigo no desaparecía.
Miré atravez de los ojos de Vinz, como si quisiera encontrar en ellos algunas palabras que la ayudaran a procesar todo eso que ahora el se atrevía a decirle y sin realmente esperarlo el mencionó las palabras perfectas. Mientras mordía mi labio inferior una leve sonrisa apareció en mis labios, eso era lo que yo buscaba, palabras, esas que yo sabía no se atrevería a mencionarle a una chica con la cual desearía pasar solo un buen rato, esa era su respuesta a cualquier duda que tenía acerca de sus sentimientos hacia mi eran verdaderos.
Deseaba responderle, deseaba decirle las tantas cosas que el me hacía sentir a mi tambien, pero todo se perdio en el momento en que el me tomo fuertemente de la cintura atrayendome hacia un beso, un beso que demostraba no solo el deseo que teníamos el uno al otro, si no todos los sentimientos que habíamos estado guardando por tanto tiempo. Lo rodeé con mis brazos pasando una de mis manos por su cabello deseando que el tiempo aquí nunca pasara.
Ariadne L. Bennet- Mensajes : 89
Fecha de inscripción : 13/11/2010
Re: Here comes the rain again [Ariadne]
Tiene la ligera impresión de que antes de ir a besarla ella iba a decir algo, pero no importa, eso ahora no importa. Ese beso que lleva tanto guardando. Ese beso que no le ha dado a nadie, nunca, y ahora le da a ella.
SU beso.
Dedican un rato largo a eso, besarse, simplemente besarse. Necesita recordar lo que se siente al besarla. Necesita saborear esos labios como hace años que los saborea. Sus manos viajan por su espalda, sus dedos la acarician y se enredan en sus cabellos.
Su cuerpo, totalmente pegado al de ella, se sacia con su calor. Con los ojos cerrados es lo único que nota: el tacto de su espalda, el calor de su cuerpo y el sabor de sus labios. Sobre todo, el sabor de sus labios.
No está seguro de cuánto tiempo pasan besándose. Un buen rato, amparados por la cortina de la rubia, centrados simplemente en eso, en besarse, en dejar que todo lo que siente por ella despierte de nuevo después de ese letargo. En que, por primera vez desde hace años, besando a alguien, su corazón se acelera.
En algún momento, ese beso perfecto llega a su fin. De lo intenso a lo pasional, de lo pasional pasa a un beso lento, profundo, que termina con un último pico antes de separar sus labios de los de ella.
Pero, simplemente, no puede separarse "de ella". Se mantiene pegado contra su cuerpo, abrazándola contra él, olvidándose de todo lo demás.
Apoya su frente contra la de ella, sin dejar de rozar sus labios, con sus narices rozándose en un leve contacto que le provoca cosquillas.
La mira a los ojos, simplemente.
¿Qué le pasa? Es extraño, pero... le gusta. Le gusta mucho. Se queda callado, así, sin querer romper el momento con palabras. Dejando que sea ella quien lo haga... que es quien se quedó antes con las ganas de hablar.
SU beso.
Dedican un rato largo a eso, besarse, simplemente besarse. Necesita recordar lo que se siente al besarla. Necesita saborear esos labios como hace años que los saborea. Sus manos viajan por su espalda, sus dedos la acarician y se enredan en sus cabellos.
Su cuerpo, totalmente pegado al de ella, se sacia con su calor. Con los ojos cerrados es lo único que nota: el tacto de su espalda, el calor de su cuerpo y el sabor de sus labios. Sobre todo, el sabor de sus labios.
No está seguro de cuánto tiempo pasan besándose. Un buen rato, amparados por la cortina de la rubia, centrados simplemente en eso, en besarse, en dejar que todo lo que siente por ella despierte de nuevo después de ese letargo. En que, por primera vez desde hace años, besando a alguien, su corazón se acelera.
En algún momento, ese beso perfecto llega a su fin. De lo intenso a lo pasional, de lo pasional pasa a un beso lento, profundo, que termina con un último pico antes de separar sus labios de los de ella.
Pero, simplemente, no puede separarse "de ella". Se mantiene pegado contra su cuerpo, abrazándola contra él, olvidándose de todo lo demás.
Apoya su frente contra la de ella, sin dejar de rozar sus labios, con sus narices rozándose en un leve contacto que le provoca cosquillas.
La mira a los ojos, simplemente.
¿Qué le pasa? Es extraño, pero... le gusta. Le gusta mucho. Se queda callado, así, sin querer romper el momento con palabras. Dejando que sea ella quien lo haga... que es quien se quedó antes con las ganas de hablar.
Vincent Hewitt- Mensajes : 161
Fecha de inscripción : 12/11/2010
Re: Here comes the rain again [Ariadne]
El mundo paró, o era yo quien había perdido el sentido de todo lo que se encontraba a mi alrededor, era Vincent es que estaba logrando que todo eso sucediera, que me olvidara si quiera en donde nos encontrabamos. Solo el, su calidez, ese beso tan perfecto era en lo que todos mis sentidos estaban pendientes. Todas las emociones de cariño posibles estaban como en una fiesta bailando dentro de mi.
Y no era un simple cariño, era amor. Esa palabra que muchos temen usar, pero que yo no podía negarme en estos momentos, lo que yo sentía por Vincent era eso, un inevitable, loco y puro amor. Ese que se había guardado por años, que reprimía cada vez que el se acercaba a mi, porque nos lo habíamos negado, el me lo había negado una vez y no deseaba que lo hiciera de nuevo, pero ahora, parecía que todo había cambiado.
"Fue un error dejarte ir" Esas palabras que el había pronunciado, que hacían que mi corazon brincara de solo pensarlas, era esa respuesta que yo tanto esperaba, que en mis mas locos sueños deseaba escuchar y así fue.
El beso seguía y lo disfrutaba en cada segundo, de su roce, de su inevitable manera de tentarme cada vez mas y yo no podía ocultar mi deseo hacia sus labios, hacia su cercanía, nada era mas perfecto que esto y sabía que nunca lo habría.
Poco a poco el beso fue disminuyendo, de ese beso algo desenfrenado que habíamos comenzado, terminó lento y dulce como si hasta el último momento debía de ser disfrutado y lo era. Sentí la frente de Vincent tocar la mía y suspiré, tomando el aire que definitivamente por algunos minutos el había robado de mi.
Abrí mis ojos y me topé con los de el, mirando, sin decir palabra alguna, era el momento, el momento de decir lo que ya no me podía callar.
-Vinz, yo... - Comencé dudando por algunos segundos, pues los nervios comenzaban a apoderarse de mi -... te amo- Finalizé mordiendo mi labio, mirandolo a los ojos para que no hubiera rastro de duda en mis palabras, porque era cierto, lo amaba. Desde nuestras primeras palabras, nuestros primeros besos y nuestra primera vez, hasta el día de hoy.
Y no era un simple cariño, era amor. Esa palabra que muchos temen usar, pero que yo no podía negarme en estos momentos, lo que yo sentía por Vincent era eso, un inevitable, loco y puro amor. Ese que se había guardado por años, que reprimía cada vez que el se acercaba a mi, porque nos lo habíamos negado, el me lo había negado una vez y no deseaba que lo hiciera de nuevo, pero ahora, parecía que todo había cambiado.
"Fue un error dejarte ir" Esas palabras que el había pronunciado, que hacían que mi corazon brincara de solo pensarlas, era esa respuesta que yo tanto esperaba, que en mis mas locos sueños deseaba escuchar y así fue.
El beso seguía y lo disfrutaba en cada segundo, de su roce, de su inevitable manera de tentarme cada vez mas y yo no podía ocultar mi deseo hacia sus labios, hacia su cercanía, nada era mas perfecto que esto y sabía que nunca lo habría.
Poco a poco el beso fue disminuyendo, de ese beso algo desenfrenado que habíamos comenzado, terminó lento y dulce como si hasta el último momento debía de ser disfrutado y lo era. Sentí la frente de Vincent tocar la mía y suspiré, tomando el aire que definitivamente por algunos minutos el había robado de mi.
Abrí mis ojos y me topé con los de el, mirando, sin decir palabra alguna, era el momento, el momento de decir lo que ya no me podía callar.
-Vinz, yo... - Comencé dudando por algunos segundos, pues los nervios comenzaban a apoderarse de mi -... te amo- Finalizé mordiendo mi labio, mirandolo a los ojos para que no hubiera rastro de duda en mis palabras, porque era cierto, lo amaba. Desde nuestras primeras palabras, nuestros primeros besos y nuestra primera vez, hasta el día de hoy.
Ariadne L. Bennet- Mensajes : 89
Fecha de inscripción : 13/11/2010
Re: Here comes the rain again [Ariadne]
Se le antoja eterno, el tiempo que pasa desde que el beso termina, desde que se miran a los ojos. Tiene la sensación de estar en otra realidad, en otro mundo, donde sólo están ellos dos, él y ella, Vinz y Ari, juntos.
Juntos...
Tantos años rehuyendo de esas palabras. Buscando el consuelo y el placer en la compañía desconocida, en el alcohol, en las peleas, en el sexo. Años que se ha pasado cavando ese hoyo en su interior, enterrando en él todo lo relacionado con el amor, con los sentimientos, con cualquier cosa que tenga que ver con una pareja, con ser sólo para una persona. Resignándose a esas ideas, considerándolas repugnantes.
Y ahora, de pronto, una tarde cualquiera, bajo un árbol cualquiera, junto a un banco cualquiera, ese hoyo es hecho pedazos y todo sale a la superficie, elevándose por encima de todo, mucho más fuerte de lo que recordaba haber sentido nada nunca: el reprimirlo tanto, al final, lo ha hecho salir con más fuerza que nunca.
Amor.
Esa palabra arde a fuego vivo en todo él en el momento en el que Ariadne le dice que le ama. Palabras que se clavan en él como una flecha, matándole por dentro, y a la vez, haciéndole sentir más vivo que nunca.
- Ari... -¿qué puede decir? ¿Qué debería hacer? Años evitando caer en algo que de pronto estalla con semejante fuerza en su interior, volviéndole más impulsivo que nunca y, también, creando en él algo muy intenso que no ha sentido nunca, jamás, antes- Te amo -nunca pensó que esas dos palabras pudieran salir con semejante facilidad de su boca-. Te quiero, te amo, Ari -lo repite, varias veces más, besándola entre cada una.
Y de pronto, lleva una mano a su mejilla y la mira a los ojos con una intensidad aún mayor.
- Llevo mucho tiempo yendo con tantas chicas... -susurra, de pronto- Y la única razón de que haya ido de una en otra constantemente... es que ninguna de ellas era con la que quería estar -sentencia, y vuelve a besarla. No puede dejar de besarla. No ahora.
Juntos...
Tantos años rehuyendo de esas palabras. Buscando el consuelo y el placer en la compañía desconocida, en el alcohol, en las peleas, en el sexo. Años que se ha pasado cavando ese hoyo en su interior, enterrando en él todo lo relacionado con el amor, con los sentimientos, con cualquier cosa que tenga que ver con una pareja, con ser sólo para una persona. Resignándose a esas ideas, considerándolas repugnantes.
Y ahora, de pronto, una tarde cualquiera, bajo un árbol cualquiera, junto a un banco cualquiera, ese hoyo es hecho pedazos y todo sale a la superficie, elevándose por encima de todo, mucho más fuerte de lo que recordaba haber sentido nada nunca: el reprimirlo tanto, al final, lo ha hecho salir con más fuerza que nunca.
Amor.
Esa palabra arde a fuego vivo en todo él en el momento en el que Ariadne le dice que le ama. Palabras que se clavan en él como una flecha, matándole por dentro, y a la vez, haciéndole sentir más vivo que nunca.
- Ari... -¿qué puede decir? ¿Qué debería hacer? Años evitando caer en algo que de pronto estalla con semejante fuerza en su interior, volviéndole más impulsivo que nunca y, también, creando en él algo muy intenso que no ha sentido nunca, jamás, antes- Te amo -nunca pensó que esas dos palabras pudieran salir con semejante facilidad de su boca-. Te quiero, te amo, Ari -lo repite, varias veces más, besándola entre cada una.
Y de pronto, lleva una mano a su mejilla y la mira a los ojos con una intensidad aún mayor.
- Llevo mucho tiempo yendo con tantas chicas... -susurra, de pronto- Y la única razón de que haya ido de una en otra constantemente... es que ninguna de ellas era con la que quería estar -sentencia, y vuelve a besarla. No puede dejar de besarla. No ahora.
Vincent Hewitt- Mensajes : 161
Fecha de inscripción : 12/11/2010
Re: Here comes the rain again [Ariadne]
No sabía cuanto tiempo había pasado desde que confesé mis verdaderos sentimientos hacia Vinz y me encontraba tan perdida en todo eso que ni siquiera lograba leer lo que su rostro y sus ojos podrían decirme, si, me encontraba en un estado de nervios total, es que pensaba que lo que mi corazón sentía nunca sería capas de expresarlo, por el miedo por supuesto, ese maldito miedo que no me dejaba en paz, principalmente en instantes como estos.
Era el momento en que el dijera algo! Pensaba con unas ganas tremendas de gritarlo, no podía dejarme con esa incertidumbre, que es lo que pasaba en su cabeza después de escuchar esas palabras que nunca había mencionado a nadie antes, solo a el, solo a mi amigo, a mi mayor confidente a mi Vinz.
Porque si, lo veía como mio y deseaba que así fuera siempre, deseaba que dejara su vida loca a un lado por mi, la pregunta era, lo haría? Sería capas de abandonar todos estos años de locura desenfrenada solo por mi? No lo sabía, pero esperaba que así fuera, que el solo me mirara a mi y a nadie mas.
De pronto le escucho susurrar mi nombre, suspiré ante ello, pues amaba como lo hacía, era algo tan simple pero aún así yo adoraba como lo hacía. Pero no fue hasta que menciono esas dos palabras respondiendo a las mías cuando reaccioné completamente, cerré mis ojos escuchando el eco de esas palabras en mi cabeza, una sonrisa apareció en mi rostro iluminándolo completamente y haciendo que descartara cada duda que tenía de sus sentimientos hacia mi, pues sabía, esas no eran unas palabras fáciles de pronunciar y mucho mas en el caso de el. - No sabes cuanto había deseado escuchar esas palabras - Murmuré mientras acariciaba su mejilla.
Respondiendo a cada uno de sus besos mientras seguía pronunciando esas suaves y tan bellas palabras que hacían que mi corazón brincase, comienzo a reír tal cual niña pequeña cuando acaba de recibir lo que mas desea, pero todo termina al momento de sentir sus labios moverse en los míos de nuevo.
Lo abracé con fuerza deseando mostrarle cuanto todo esto significaba para mi y lo besaba tranquilamente, sin prisas, como deseando que ese momento no terminara nunca.
Era el momento en que el dijera algo! Pensaba con unas ganas tremendas de gritarlo, no podía dejarme con esa incertidumbre, que es lo que pasaba en su cabeza después de escuchar esas palabras que nunca había mencionado a nadie antes, solo a el, solo a mi amigo, a mi mayor confidente a mi Vinz.
Porque si, lo veía como mio y deseaba que así fuera siempre, deseaba que dejara su vida loca a un lado por mi, la pregunta era, lo haría? Sería capas de abandonar todos estos años de locura desenfrenada solo por mi? No lo sabía, pero esperaba que así fuera, que el solo me mirara a mi y a nadie mas.
De pronto le escucho susurrar mi nombre, suspiré ante ello, pues amaba como lo hacía, era algo tan simple pero aún así yo adoraba como lo hacía. Pero no fue hasta que menciono esas dos palabras respondiendo a las mías cuando reaccioné completamente, cerré mis ojos escuchando el eco de esas palabras en mi cabeza, una sonrisa apareció en mi rostro iluminándolo completamente y haciendo que descartara cada duda que tenía de sus sentimientos hacia mi, pues sabía, esas no eran unas palabras fáciles de pronunciar y mucho mas en el caso de el. - No sabes cuanto había deseado escuchar esas palabras - Murmuré mientras acariciaba su mejilla.
Respondiendo a cada uno de sus besos mientras seguía pronunciando esas suaves y tan bellas palabras que hacían que mi corazón brincase, comienzo a reír tal cual niña pequeña cuando acaba de recibir lo que mas desea, pero todo termina al momento de sentir sus labios moverse en los míos de nuevo.
Lo abracé con fuerza deseando mostrarle cuanto todo esto significaba para mi y lo besaba tranquilamente, sin prisas, como deseando que ese momento no terminara nunca.
Ariadne L. Bennet- Mensajes : 89
Fecha de inscripción : 13/11/2010
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