¡Vodka Naranja! [Libre]

Se aburría como nunca sentada frente al televisor de su casa viendo una serie que daban por la noche, no es que no le gustara pero era sabádo y una fiesta era en lo único que podía pensar a esas alturas, necesitaba salir a divertirse un rato. Habia marcado a todas pero unas no le habian contestado (quizás que cochinada estaban haciendo), otras lo tenían apagado o fuera de servicio y el de su novio ni hablar, no habia tenido comunicación con el desde hace días, por asuntos del instituto que lo mantenían ocupado. Sin importarle mucho habia decidido salir igual divertirse sola, total sabia que podía encontrar a otro que quisiera divertirse.

Y ahí se encontraba ahora en el baño de la Discoteca dándole un último retoque a los labios, con un intenso lápiz labial de color rojo. Dió la última vista en el espejo, se ajustó su blusa y salió rumbo al bullicio. Se hizo espacio entre la gente hasta poder llegar a la barra y así pedir el trago que más le gustaba tomar. -¿Desea algo que tomar señorita? - le pregunto el barman del lugar. Levanto la vista y lo único que salio de sus labios fue - Vodka Naranja, por favor - dijo mientras se daba vuelta y apoyaba su espalda contra la barra esperando que llegaran pronto con el pedido.

Una llamada hizo sonar mi telefono mientras estaba en la ducha. Tenía previsto salir, no sabia con quien, pero lo haría.
Salí del baño envuelta en mi toalla blanca y fui hasta la cama para tirarme en ella y coger el móvil
Daniella?
Buena compañera que quería salir conmigo.. Joder! y todavía tenía que vestirme.
Fui hasta mi closet, y cogí varios vestidos para elegir. Mordí el labio pensativa, pero me decanté por uno amarillo, ceñido para enmarcar mi esbelta figura. Muy por encima de las rodillas, mas que la mitad de las piernas, justo, por debajo de mi trasero pomposo.
La parte de arriba, un palabra de honor con tirantes anchos que hacían más elegantes mis hombros. Cogí unos tacones con plataforma, de piel negra simulando pequeñas escamas brillantes. Realmente preciosos.
Maquillaje: Labios rojo pasión y ojos negros. El pelo, un despeinado echo a drede.
Tenía pinta de chica explosiva, algo pedorra, pero muy bien puesta.

Llamé a Dany a tiempo que me decía donde estaba, y cuando llegué la encontré ligando con un chico. Sonreí de medio lado y fui hasta la barra
-Un vodka negro con granadina, Please - sonreí de medio lado guiñandole el ojo y esperé a ver si Dany de casualidad me veía. La verdad es que llevaba semanas sin verle, a causa de un viaje de familia.

El barman habia llegado con su pedido y sin decir nisiquera gracias, lo tomo entre suss manos y se dirigió a la pista de baile, no le interesaba tener que bailar sola total no iba a faltar quien se sintiera atraído por sus movimientos. La música pop que se escuchaba en esos momentos era lo que llenaba sus oídos y hacia que moviera sus caderas al compás con la brazos alzados, teniendo cuidado en no botar ni una sola gota de su trago.

Habrán pasado por lo menos diez minutos en los que se encontraba bailando sola en medio de la pista haciéndose notar entre las demás personas, hasta que alguien sin previo aviso la toma de la mano con la clara intención de bailar, Danielle pudo vislumbrar a un tipo alto y rubio a quien no recordaba haber visto nunca. Tomo un sorbo de su vodka y acepto gustosa la petición del chico, total bailando no estaba haciendo nada malo. Pasado unos segundos pudo ver las segundas intenciones del tipo que la tenía aprisionada con uno de sus brazos y su rostro cerca del de la rubia. Y sabia lo que se supone que tendria que venir después, en su tiempo de alocada soltera hubiera aceptado sin pensarlo tan silenciosa propuesta, pero las cosas habian cambiado y ahora era un mujer que ya tenia con quien darse esos lujos ofiacialmente. - ¡Eh! alto chiquito - dijo y sin esperar respuesta de él se encamino nuevamente a la barra.

A medida que se iba acercando una melena rubia llama su atención y de apoco se fue dando cuenta de quien se trataba. - Y yo que te hacia en algún hotel con un tipo cuando no me contestaste el celular - dijo con una sonrisa de medio lado una vez que se hubo acercado a ella lo suficiente para que sus voces se pudieran escuchar entre tanta música.

Intenté no reírme ante el disparate salido de los labios, de una de mis mejores amigas, pero ser ruisieña es lo que tiene!
Alcé mi copa a su dirección y me recosté sobre la barra con tranquilidad
-Ojalá fuera así, pero va a ser, que no tengo nadie con quien ir..- dije con simpleza, subiendo los hombros con indiferencia y sonriendo como una tontiña.

Miré al chico que acababa de dejar solo y me reí dulce, como siempre
-Pobre, le has dejado con las ganas...- miré de reojo para ella y sonreí de medio lado- tengo que enterarme de algo?- antiguamente, era una de las femme fatal del grupo, así que verla rechazar a un chico tan atractivo, era extraño.

Alzó su copa en su dirección, tomo un sorbo de aquel licor mientras se colocaba a un lado de ella y dejaba la copas sobre la barra por un momento. Desvió su vista hasta su rubia amiga por el comentario que habia hecho y no puedo evitar soltar un leve carcajada - Acaso el encanto Dubay se va apagando de a poco - comento con una sonrisa de lado. Justo en ese momento un tipo se acerca hasta donde ella se encuentra, sin permiso le toma la mano con claras intenciones de querer bailar a lo que Daniella solo con un movimiento de cabeza de forma negativa da a conocer su parecer, retira su mano y ve como aquel personaje se aleja talvez buscando a otra caperucita roja que pueda atacar.

- ¿A quién? - pregunto desviando su vista hacia Mel, pero al darse cuenta que no la miraba a ella sigue la mirada de ésta y ahí recién se da cuenta a que se refería -Bueno... tu sabes muy bien que no soy una chica fácil y no me dejo engatusar por cualquiera - comento con una sonrisa en sus labios, para luego tomar su vaso y dar un sorbo a su vodka. Giro rapidamente su vista hasta su amiga a causa de la pregunta de le habia hecho - ¿Por qué lo dices? - pregunto sin más.

Sonreí ante la negativa hacia el nuevo chico que quería bailar y una risa salio desde mi garganta con gracia. Entre las risas, intenté comentar mi parecer
-Poobree.. jajaja!- puse un brazo or encima de otro que portaba la copa y me encogí de hombros -El encanto Dubay no hace efecto si a quien quiere encantar pasa de el...- sonreí inclinando las cejas, poniendo una sonrisa tierna.
miré del nuevo al chico de antes, y luego me giré para apoyarme en la barra con los antebrazos y mirarla por encima del hombro con simpatía. Dejé la copa en la madera y le sonreí a Danie- Me comentaron que una ex-soltera, se anda a dar banquetes de vez en cuando, y con la misma persona.. eres tu Danie?- sonreí cariñosamente, sabía perfectamente que no era de contar a todo el mundo ni a nadie las cosas, y sabía también, que a ella la adoraba, y siempre intentaba protegerla de cualquier cosa.

Sonrió ante el apelativo que Mel habia dado al chico que se habia ido con la cabeza gacha ante la negativa de la rubia más desordenada del grupo. Dió el último sorbo a su trago antes de dajarlo sobre la barra -Yo no le veo nada de pobre - comento encongiéndose de hombros - Lo único que podria ver seria otro chico. Que ve perdida la única cosa que venía a buscar... una noche de sexo con una de las mejores rubias que hay esta noche en el local - sonrió con algo de autosufieciecia. Solo tenia 17 años, pero eso no queria demostrar que no sabia como pensaban normalmente aquellos hombres que iban solos a la Discotheca en busca de tal vez una sola cosa. Pero ya llevaba cierto tiempo en el ambiente para saber con exactitud que es lo que pasaba por la mente de los jóvenes.

Daniella, levanto en vaso y lo movio delicadamente para llamar la atención del barman, con la intención de pedirle un segundo trago -De los mismos - girosu rostro para posar su azulada mirada en su rubia amiga - ¿Así que le tienes echado el ojo a uno en especial? - pregunto con una ceja alzada y una sonrisa en los labios. Conocia a su amiga y sabía que como todas no desecharía una oportunidad, a menos que hubiera un compromiso serio por detrás. Recibió su trago y se lo llevó a su boca para tomar un sorbo, levanto levemente una ceja ante su comentario y una sonrisa de medio lado apareció en su rostro - Puede ser... - fue lo único que dió por respuesta, pero conociendo a su amiga lo más seguro es que quisiera saber más y no sabia lo que podria llegar a pensar.